La reforma pensional y su impacto

Rosa María Agudelo

Muchos celebran el histórico triunfo de la reforma pensional. Sin embargo, debemos evaluar su impacto futuro.

Este tema, al ser financiero, es objetivo: los números no mienten. Los expertos actuariales, con modelos precisos, pueden predecir el destino de las pensiones en las próximas tres décadas. El nuevo sistema no es sostenible. Aumentará el déficit pensional, y en treinta años no habrá recursos para pagar las pensiones.

Además, disminuirá la capacidad de ahorro e inversión de Colombia, frenando el crecimiento económico.
Aunque la reforma suena atractiva y ganará votos en 2026, su legado a largo plazo es sombrío. Quienes hoy la firman estarán bajo tierra en treinta años. Serán quienes ahora la celebran quienes deberán resolver el problema.

No hemos solucionado el problema pensional, solo lo hemos maquillado con subsidios, agravando la crisis estructural existente.

Este remedio es peor que la enfermedad, debilitando el ahorro y la inversión, bases de una economía saludable.

Si, estamos siendo protagonistas de un gran cambio, pero negativo.

Espero equivocarme, pero las proyecciones indican lo contrario. La sostenibilidad de las pensiones y la estabilidad económica del país están en juego.

En treinta años, cuando la realidad alcance a quienes hoy celebran, deberán enfrentar las consecuencias de una decisión populista pero financieramente imprudente.

Es crucial que las reformas sean sostenibles y no solo populares. Debemos pensar en el futuro y no solo en los votos a corto plazo. La responsabilidad de los líderes es garantizar la estabilidad económica y social para las generaciones futuras.

Tal vez soy fatalista pero el cambio en la dirección actual, estamos condenando a Colombia a un futuro incierto y lleno de dificultades financieras. Un futuro donde la pobreza es más difícil de superar.