La utilización de drones para atacar cambió radicalmente la dinámica del conflicto, la Gobernación del Valle se anticipa

Javier Navarro Ortiz

Los drones han venido teniendo un desarrollo comercial y militar muy importante en la última década, por eso se ha vuelto cotidiano la imagen de drones comerciales lanzando explosivos y haciendo sobrevuelos para identificar la posición de las tropas, especialmente en los departamentos del Cauca, Nariño y Valle del Cauca, esta táctica utilizada por los Grupos Armados, especialmente por las disidencias del EMC de las FARC y copiada de conflictos internacionales, como la guerra Rusia – Ucrania donde se ha abierto un nuevo capítulo con el uso de los drones, revolucionando la forma de hacer la guerra de una manera económica y eficiente.

De acuerdo con información reciente del Ejército Nacional, se han presentado 78 eventos con drones con armas no convencionales, de los cuales 52 con el uso de explosivos y 26 sobrevuelos para ubicar a las tropas, siendo Jamundí uno de los municipios afectados por esta táctica por parte de integrantes del EMC frente Jaime Martínez.

Esto ha conllevado a que la Fuerza Pública haya tomado conciencia de que el futuro del conflicto va a cambiar con los drones, desarrollando protocolos internos para contrarrestar esta táctica.

Es tradición de estos grupos guerrilleros suplir las carencias de armamento convencional, al no poder tener artillería, se copiaron del grupo terrorista Ejército Republicano Irlandés IRA los cilindros bomba, lo mismo con las minas antipersona fabricadas artesanalmente y ahora ante la falta de aviones no tripulados y capacidad aérea, los grupos armados usan drones comerciales de bajo costo.

Por ello, es necesario establecer zonas de exclusión aérea estratégicas y el desarrollo de tácticas defensivas para neutralizar estos dispositivos adaptados que han cambiado las dinámicas del conflicto.

En este sentido, una vez identificado el problema y consciente del alcance, la Gobernación del Valle, a través de la Secretaría de Convivencia y Seguridad ha actuado de manera inmediata para apoyar a la Fuerza Pública, es así, que dio inicio al proceso contractual para la adquisición, configuración, operación y soporte de la infraestructura tecnológica de sistemas móviles de equipos y software que permita bloquear o eliminar del espacio aéreo drones no autorizados (Sistema Antidrones), todo con el propósito de garantizar las acciones de la Fuerza Pública y salvaguardar la integridad y vida de sus hombres.

Mi reflexión final gira en torno a una pregunta ¿la utilización de estos dispositivos tiene la capacidad de destrucción suficiente para causar daños de importancia estratégica?, aunque aún queda camino por recorrer para ser determinantes, los drones vienen generando zozobra en la Fuerza Pública dificultando su accionar, pueden considerarse el arma del futuro, siendo necesario generar legislación que regule la compra de estos dispositivos para tener el control sobre su destinación y uso.