Lecturas de vacaciones

Luis Ángel Muñoz Zúñiga

En vacaciones en vez de otros placeres prefiero leer aquellos libros que tenía en turno por mis ocupaciones.

Leer es vital para mi oficio, pero en vacaciones será más placentero, es óptimo refugio intelectual.

No estoy diciendo que en el periodismo leer sea una actividad aburridora, jamás; quienes perseveramos leyendo, investigando e informando, es porque hacemos el oficio que más nos gusta en la vida.

Tendré tres semanas para leer sólo por ocio y disfrute.

Escogí algunos libros que hacía rato me esperaban, cuando buscaba otro título entre los anaqueles y pareciera que me hicieran guiño: “Los partidos y las distorsiones jurídicas de la democracia”, Miguel Presno Linera.

Editorial Ariel; “Las Incertidumbres de la Democracia”, compilador Pedro Santana.

Ediciones Foro Nacional por Colombia; “Abajo la democracia. El triunfo de la tiranía neoliberal”, Eduardo Álvarez Puga.

Ediciones Bailén Barcelona España; “El pueblo contra la democracia.

Nuestra libertad en peligro y cómo salvarla”, Yascha Mounk.

Editorial Paidós; y, finalmente, “Réquiem por la soberanía popular. Diálogos entre Maquiavelo y Rousseau”, Juan Francisco Martín Seco.

Ediciones Temas de Hoy. España.

Un amigo que me sorprendió haciendo esta selección me preguntó que si leer estos temas sería disfrute.

Le respondí que sería más cruel dejarme sorprender por los hechos que los acuciosos autores quisieron explicarme un día, pero que por negligencia merecería el reproche: “Si caíste herido, fue por soldado descuidado”.

Además, estos autores me fundamentarán por si alguna vez me animo a escribir una columna de opinión sobre política y de asuntos estatales, evitándome el caer en calumnia, pero tampoco brillar por desvergonzado adulador.

Feliz y próspero 2025.