Cali, abril 26 de 2025. Actualizado: viernes, abril 25, 2025 23:12
Obstáculos ideológicos
Cuando Gorbachov, con su perestroika y su glasnost liberó de las cadenas y de la infamia comunistas que el tirano Joseph Stalin les había impuesto a los países que conformaban la “cortina de hierro”, el mundo respiró profundamente.
Sin embargo, pese a la liberación de los países de la Europa Oriental, el comunismo (hoy izquierda), siguió imponiendo sus fatídicas fórmulas empobrecedoras en países que hoy no son ejemplo de desarrollo ni bienestar, incluidos algunos de Latinoamérica.
Veamos un ejemplo claro, de antaño y de ahora, de lo que sucede en un país lejano, según lo explican en un famoso libro que analiza los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza: “Imaginemos a los adolescentes de Corea del Sur y Corea del Norte y lo que esperan de la vida. Los de Corea del Norte crecen en la pobreza, sin iniciativa empresarial, ni creatividad ni una educación adecuada para prepararlos para el trabajo cualificado.
Gran parte de la educación que reciben en la escuela es pura propaganda, destinada a dar apoyo a la legitimidad del régimen, hay pocos libros, y ya no digamos ordenadores. Al acabar los estudios, todos deben pasar diez años en el ejército. Estos jóvenes saben que no podrán ser propietarios, ni crear una empresa ni ser prósperos. También saben que no tendrán acceso a los mercados en los que puedan utilizar sus habilidades o sus ingresos. Ni siquiera saben con certeza el tipo de derechos que tendrán“.
“En cambio, los de Corea del Sur reciben una buena educación y tienen incentivos que los animan a esforzarse y a destacar en la profesión elegida. Este país posee una economía de mercado basada en la propiedad privada. Los adolescentes de Corea del Sur saben que, si tienen éxito como emprendedores o trabajadores, un día podrán disfrutar de las ganancias obtenidas de sus esfuerzos e inversiones; pueden mejorar su nivel de vida con todos los beneficios que ello implica.”
Contrastes entre un país de izquierda y otro de derecha o centro derecha. Lo cierto es que los que más padecen en el primero son los pobres, por la vivienda, la educación, la salud, los medicamentos, el deporte, etc. mientras los ricos, los más atacados en esta ideología, cuando ven vulnerados sus esfuerzos e inversiones, se van hacia otros países, dejando atrás desempleo, inseguridad y, lo peor, el populismo.