Cali, abril 16 de 2025. Actualizado: miércoles, abril 16, 2025 17:58
Pelea entre David y Goliat
Es una pelea entre David y Goliat. Empezó hace cuatro décadas cuando Colombia pasó del proteccionismo al librecambismo. Después de la II Guerra Mundial las economías de los países pobres quedaron más débiles. Entonces, la CEPAL, Comisión Económica para la América Latina, recomendó que los países tercermundistas debían proteger sus economías, mediante una política de imposición de altos aranceles a las importaciones. Nuestro país producía sus textiles, su calzado, y otros tantos bienes de la industria nacional. Los productos extranjeros no competían con los nacionales porque eran más costosos. Recordamos que la industria textil y el calzado eran la fuente principal de empleo en Colombia. Pero los ecos del neoliberalismo tentó al país a practicar una apertura económica, que no fue otra cosa que cumplir tratados de libre comercio firmados con las potencias, especialmente con Estados Unidos, consistente en bajar los aranceles a las importaciones. Entonces la poderosa industria mundial inundó con sus productos nuestro mercado interno. En pocos años quebraron las empresas nacionales originándose el desempleo masivo. La Constitución Política, en el artículo 333, refrendó el librecambismo o aperturismo a costa del intervencionismo proteccionista del Estado (Artículo 334). Colombia llegó a importar hasta cereales y pollo, mientras las potencias incumplían deslealmente: invadían los mercados de los países pobres y protegían sus propias economías. Con la política de fuertes aranceles, más del 25 por ciento, que el presidente Donald Trump está imponiendo, se confirma que en las guerras económicas con cañonazos de aranceles, ocurre como en las bélicas, las ganan los de armas más fuertes, es pelea entre David y Goliat.