¿Qué es “hacer patria”?

Es común, en diversas conversaciones familiares, laborales y sociales, hablar de “hacer patria” como una invitación a actuar de tal manera que nuestra conducta contribuya a enriquecer a la nación colombiana. Pero ¿sabemos exactamente cómo hacerlo?

Si bien la expresión es entendible por todos, es importante hacer una descripción de cuáles son las conductas que, realmente, contribuyen a hacer patria, y que este no es un favor ni una obligación sino una responsabilidad cívica y moral de todos quienes habitamos Colombia y no de unos pocos.

Hacer patria es una muestra de agradecimiento de todos los colombianos(as) por haber nacido y poder vivir en esta tierra; es un reconocimiento a esta nación que nos identifica y es también ser conscientes de que solo en la medida en que todas las condiciones de país mejoren y todos participemos de ese proceso, todos sus habitantes progresaremos.

En general, hacer patria se refiere a la forma como debemos defender y promover los valores de esta tierra colombiana, empeñándonos en demostrar que nuestro espíritu cálido, laboriosidad, disposición a servir y de respetar a los demás son las claves que nos caracterizan.

Como lo he llamado en mi último libro, es la Colombianitud exaltada a través de los valores, el estudio y el trabajo, que supera las perversas intenciones de quienes incitan al odio, al conflicto, a la discriminación, a la expropiación, a la exclusión a la marginalidad, en síntesis, a la polarización.

Hacer patria va más allá de una expresión de orgullo cuando entonamos el himno nacional, cantamos al unísono un gol de la selección de fútbol, izamos la bandera nacional, celebramos un día histórico en honor a una independencia o una gesta heroica.

Hacer patria nos demanda a asumir una actitud positiva, proactiva y, sobre todo efectiva, en nuestro diario vivir con respecto a todas las relaciones con nuestros vecinos y cercanos (respetarlos y favorecer la convivencia) y, cumplir nuestras obligaciones legales, tributarias y ciudadanas: Respetar la ley y denunciar a quien o quienes la incumplen; pagar los impuestos y no evadirlos; trabajar en actividades lícitas y afines a los valores nacionales; ser solidarios en las tragedias, independientemente de las condiciones o personas envueltas en ellas; rechazar todas las conductas, expresiones, gestos y comentarios de quienes pretendan dañar la imagen de Colombia, y resaltar las riquezas naturales, el talento y talante de nuestros compatriotas y los aportes de nuestra patria a las demás naciones, cuando participamos en escenarios internacionales.

Hacer patria nos demanda hacer realidad en la vida el principio elemental de la convivencia pacífica: No hacer a los demás lo malo que no queremos para nosotros mismos.

Pero si ir más allá, trabajando, estudiando y conviviendo pacíficamente, siendo conscientes de que el destino de esta hermosa tierra solo mejorará en la medida que todos aportemos correcta y comprometidamente con la causa común del bienestar extendido para todos.

Hoy todos, empezando por los que ostentan poder político y económico, pero en general la gran familia de regiones y sectores diversos como el de los empresarios, líderes gremiales y sindicalistas, educadores, religiosos, militares, políticos, campesinos, obreros… Todos tenemos la obligación y el deber moral y ético de dar ejemplo, de señalar el mejor camino a las nuevas generaciones, es decir de hacer patria.

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