Cali, junio 26 de 2025. Actualizado: miércoles, junio 25, 2025 23:10

Célimo Sinisterra

Sebastián Lemba: el grito de libertad que nació en las montañas

Célimo Sinisterra

Cuando se piensa en los primeros movimientos por la libertad en América, muchas veces se pasa por alto a quienes alzaron la voz mucho antes de que existieran naciones o banderas.

Uno de esos nombres, injustamente silenciado por siglos, es el de Sebastián Lemba, un hombre africano que eligió la dignidad sobre la esclavitud, y que marcó con fuego la historia de la resistencia en el Caribe, más exactamente en República Dominicana.

Traído desde África como esclavizado a la isla La Española en el siglo XVI, Lemba no aceptó las cadenas. En lugar de someterse, decidió rebelarse. Su alzamiento no fue un acto aislado ni impulsivo: fue una lucha organizada, prolongada y con un objetivo claro: liberar a los negros.

Lemba, junto a cientos de cimarrones, formó una comunidad libre en las montañas, desde donde hostigaba a los colonizadores, liberaba esclavizados y desafiaba el orden colonial.

Sebastián Lemba (también conocido como Juan Sebastián Lemba Calembo) fue un líder cimarrón y uno de los primeros grandes rebeldes antiesclavistas del continente americano.

Nacido en África, probablemente entre 1504 y 1520, de la tribu Lemba (madre) y Calembo (padre), fue capturado y llevado a La Española cerca del año 1525.

Rebelión y estrategia militar

En 1532, Lemba se rebeló junto a otros esclavizados, escapando a las montañas del interior de la isla. Lideró entre 150 y 400 cimarrones en tácticas de guerrilla (ataques nocturnos, liberación de esclavizados, incendios en ingenios) contra los españoles en zonas como Higüey, Azua, Bahoruco y San Juan de la Maguana.

Fue descrito por cronistas como “Capitán Lemba” y su movimiento como una guerra, reflejo de su capacidad táctica, formación militar, incluso fabricación de armas y dirigentes formados como armeros.

Lemba fue más que un rebelde: fue un estratega, un símbolo y, sobre todo, un ser humano que no permitió que lo trataran como mercancía.

Captura, ejecución y legado histórico de Lemba

Tras 15 años de rebeldía (1532‑1547/48), Lemba fue capturado el 17 de septiembre de 1547 (o 1548) cerca de San Juan de la Maguana.

Fue ejecutado y decapitado, su cabeza fue expuesta en Santo Domingo en la llamada “Puerta de Lemba” como advertencia para que otros negros no se unieran a la rebelión contra los blancos.

Su lucha marcó uno de los primeros grandes movimientos de resistencia africana en América, sirviendo de inspiración para futuras rebeliones y cimentando su reputación como nacionalista y héroe dominicano.

Organizaciones estudian conmemorar su legado en infraestructuras públicas y dedicarle monumentos o jornadas de reflexión en San Juan de la Maguana y otras localidades.

Hoy en día, Lemba es honrado como símbolo de libertad y resistencia. En Santo Domingo, frente al Museo del Hombre Dominicano, se erigió una estatua en su memoria para que las generaciones venideras puedan recordar a un héroe afroamericano que se alzó en armas contra los españoles, dando muerte a más de 200 esclavistas.

Recordar a este negro rebelde es más que un acto de justicia histórica: es reconocer que la libertad de América también fue sembrada por hombres y mujeres negros que se resistieron al olvido.

Es tiempo de que Sebastián Lemba ocupe el lugar que le corresponde en la memoria colectiva de nuestros pueblos. Lemba no fue un simple esclavizado, fue libertador.

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jueves 26 de junio, 2025
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