Un llamado a la acción en el día internacional de la mujer

Maria Isabel Saavedra Hurtado

Queridas amigas,

El 8 de marzo marca el Día Internacional de la Mujer, una ocasión para celebrar los logros, la fortaleza y la resiliencia de las mujeres en todo el mundo.

Sin embargo, en esta ocasión, deseo dirigirme a ustedes con un mensaje diferente. Si bien es importante reconocer y celebrar todas las contribuciones y facultades de la mujer mayor de 50 años, creo que es igualmente crucial abordar un tema que a menudo se pasa por alto: el abuso en todas sus formas.

En nuestra sociedad, lamentablemente, existe una tendencia a subestimar la valía de las mujeres una vez que alcanzan cierta edad.

Se nos dice que ya no somos relevantes, que nuestra voz ya no importa tanto como solía hacerlo. Esta mentalidad discriminatoria no solo es injusta, sino que también crea un entorno propicio para el abuso, ya sea psicológico, físico o económico.

Es hora de poner fin a este ciclo de abuso y discriminación. Es hora de alzar la voz y decir un rotundo “no más”.

Pero primero, debemos comprender los diferentes tipos de abuso y cómo se manifiestan en nuestras vidas.

El abuso psicológico puede manifestarse a través de la manipulación emocional, el control excesivo, la humillación constante y la negación de nuestra propia realidad.

El abuso físico, por otro lado, puede incluir violencia física, agresión sexual y cualquier forma de contacto no deseado. Y el abuso económico implica el control financiero, la negación de acceso a recursos económicos y la explotación financiera.

Queridas amigas, el empoderamiento y el amor propio en la mujer consisten en reconocer nuestra valía y negarnos a tolerar cualquier forma de abuso en nuestras vidas. Ya sea por parte de nuestra pareja, nuestra familia o la sociedad en general, debemos alzar la voz y denunciar cualquier comportamiento abusivo que experimentemos.

Este Día Internacional de la Mujer, les insto a todas ustedes a unirse a mí en este llamado a la acción.

Juntas, podemos crear un mundo donde todas las mujeres, sin importar su edad, sean valoradas, respetadas y empoderadas para vivir vidas libres de abuso y discriminación.