Lluvias: sin plata para atender las emergencias

Los pronósticos del Ideam advierten que la temporada de lluvias arreciará en abril y alcanzará su punto máximo en mayo, con afectaciones en diversas regiones del país.

Pese a esto, el Gobierno Nacional, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, asegura que no hay recursos para atender lo que se viene.

Más indignante aún es que esta misma entidad ha sido protagonista de un gigantesco escándalo de corrupción, lo que plantea un cuestionamiento claro: si los fondos hubieran sido bien administrados, ¿estaría el país en mejores condiciones para enfrentar la crisis climática?

El impacto de una temporada invernal fuerte, sin una respuesta adecuada del Estado, puede traducirse en pérdida de vidas humanas, destrucción de infraestructura, deslizamientos de tierra que arrasan comunidades enteras y el colapso de la movilidad en varias regiones.

La economía también se ve afectada, con bloqueos en carreteras, pérdida de cosechas y daños irreparables en sectores productivos.

La gran pregunta es: ¿Quién responderá por la falta de preparación?

El gobierno le está trasladando la responsabilidad a los municipios y departamentos, pero estos no cuentan con el músculo financiero necesario para atender una crisis de esta magnitud.

Este caso es un claro ejemplo de cómo la corrupción y la mala gestión se traducen en problemas reales para la población.

Los ciudadanos ahora pagan el precio de decisiones irresponsables y el saqueo de los recursos públicos.

La negligencia del gobierno no solo pone en riesgo la infraestructura del país, sino también la vida y seguridad de miles de colombianos que enfrentan esta temporada invernal sin el apoyo debido del Estado.

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