Cali, febrero 22 de 2025. Actualizado: viernes, febrero 21, 2025 21:54
No se le puede entregar un cheque en blanco a un gobierno que no cumple sus metas y genera tanta desconfianza.
Más impuestos: premio a la ineficiencia
El Gobierno Nacional confirmó que insistirá en una nueva reforma tributaria para recaudar al menos 12 billones de pesos y cubrir el déficit del Presupuesto General de la Nación.
Según el ministro de Hacienda, Diego Guevara, la propuesta contempla la creación de tres impuestos permanentes.
El problema es que esta iniciativa surge en un contexto de profunda desconfianza.
Los ciudadanos han sido testigos de la ineficiencia del Gobierno en la ejecución de los recursos, como quedó demostrado en el reciente consejo de ministros televisado, donde el propio presidente Gustavo Petro admitió que su equipo no cumple las metas y se evidenció la descoordinación del gabinete.
Además, hay serias dudas sobre el manejo de los fondos públicos, con escándalos como el de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, donde no solo se comprobó corrupción con los carrotanques de La Guajira, sino que ahora se investiga la posible entre de contratación a personas vinculadas con el ELN.
Pedir más dinero cuando no se ha demostrado capacidad de inversión ni una gestión responsable de los recursos es, cuando menos, una irresponsabilidad.
La prioridad no debe ser una reforma tributaria, sino el recorte de gastos.
Sin embargo, en lugar de revisar sus propios excesos, el Gobierno pretende que sean los ciudadanos quienes paguen por su desorden fiscal.
Subir impuestos mientras persisten el derroche en embajadas innecesarias, burocracia inflada y tantas dudas de corrupción es algo que el país no puede aceptar y que el Congreso de la República no debe aprobar.
La solución está en la austeridad y en el manejo ordenado de las finanzas públicas, no en seguir exprimiendo el bolsillo de quienes cada vez ven menos resultados y más despilfarro en la gestión del Estado.