Sí a la cadena perpetua para asesinos y violadores de niños

El caso de Sofía Delgado, la niña de 12 años que fue brutalmente asesinada en Candelaria, pone en evidencia una dolorosa realidad: nuestros niños no están suficientemente protegidos.

El supuesto asesino de Sofía, un hombre con antecedentes de abuso sexual, había sido liberado a pesar de representar un peligro evidente para la sociedad.

Este caso refuerza la urgencia de establecer cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, tal como lo propuso la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro.

La justicia colombiana ha sido demasiado indulgente con estos delincuentes, permitiéndoles salir y reincidir, como lo demuestran múltiples casos a lo largo del país.

Proteger a los niños debe ser la prioridad número uno, y aquellos que les hacen daño deben ser excluidos de la sociedad de manera permanente.

Cada vez que un violador o asesino de niños es liberado, la justicia expone a más menores al riesgo de sufrir las mismas atrocidades que vivió Sofía.

Países como Estados Unidos aplican cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para estos crímenes, mientras que en India se introdujo la pena de muerte para quienes violan a menores de 12 años.

Estas medidas no solo buscan justicia para las víctimas, sino también evitar que los criminales reincidan.

Colombia debe seguir este ejemplo y aplicar castigos que realmente protejan a los niños, poniendo por encima de todo su seguridad y bienestar.

Es irresponsable seguir permitiendo que estos criminales tengan derechos que no merecen.

La prioridad debe ser proteger a la sociedad y garantizar que nuestros niños crezcan seguros.

La cadena perpetua es la única medida que asegurará que los violadores y asesinos de niños no vuelvan a tener la oportunidad de causar más daño.

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