Si Petro se puede reelegir, Uribe también: Paloma

Mauricio Ríos Giraldo

Es un secreto a gritos que uno de los propósitos –o, mejor, el principal propósito– de la asamblea nacional constituyente que promueve el gobierno nacional es habilitar la reelección presidencial.

El petrismo no ha renunciado a la búsqueda de fórmulas que permitan que el presidente Gustavo Petro continúe en el poder, pero, como esa posibilidad se ve cada vez más remota, el plan B de la izquierda sería revivir la reelección –mediante una constituyente– para permitir que el mandatario pueda ser de nuevo candidato presidencial en 2030…

Si bien está en duda que haya constituyente, a los promotores de esta “jugadita” para habilitar una nueva candidatura presidencial de Petro se les olvidó que, si se abre esa puerta para el mandatario, se habilitará también para sus antecesores.

Ayer, precisamente, la senadora y precandidata presidencial opositora, Paloma Valencia, del Centro Democrático, puso ese punto de manifiesto:

“La amenaza de la reelección para nosotros no es un problema, porque si Petro se puede reelegir, Uribe también”, dijo Valencia.

Sin embargo, la congresista no cree que la convocatoria a las urnas hecha por el gobierno pase los filtros institucionales:

“…yo creo que eso es imposible, porque estoy segura de que todas las altas cortes de este país van a defender la Constitución del 91, como lo haremos los colombianos que vamos a estar unidos y firmes en torno a nuestra Constitución”.

Antes de 1991, la reelección presidencial no inmediata era posible en Colombia, pero fueron pocos los expresidentes que se atrevieron a buscar la reelección…

El último mandatario colombiano que buscó la reelección no inmediata fue Alfonso López Michelsen.

El fallecido expresidente liberal, que gobernó entre 1974 y 1978, buscó la reelección cuatro años después de terminar su mandado, en 1982, cuando compitió en las urnas con el conservador Belisario Betancourt, pero se quemó.