Cali, marzo 4 de 2025. Actualizado: lunes, marzo 3, 2025 22:22
¿Revive la candidatura de Francia?
El escenario político dentro del petrismo se está reconfigurando…
Hasta hace poco, la candidatura presidencial de Francia Márquez para 2026 estaba descartada.
Sin embargo, el evidente distanciamiento entre la vicepresidenta y el presidente Gustavo Petro –acentuado tras su salida del Ministerio de la Igualdad– revivió la posibilidad de que entre en la contienda.
¿Dará el paso definitivo, que implicaría romper con el gobierno?
En varias oportunidades, Francia Márquez negó su intención de ser candidata, pero los hechos recientes han llevado a que sectores cercanos a ella consideren que este es su momento.
La clave, según sus aliados, sería generar un hecho político contundente al renunciar a la Vicepresidencia.
Desde la creación de la figura del vicepresidente en Colombia –pro la Constitución de 1991-, solo dos han dimitido.
El primero fue Humberto de la Calle -en 1996-, en medio del escándalo del proceso 8.000 que salpicó al gobierno de Ernesto Samper.
El segundo, Germán Vargas Lleras, quien en 2017 dejó el cargo para lanzarse como candidato presidencial.
¿Seguirá Francia Márquez ese camino?
Quienes promueven esta estrategia creen que, si Márquez deja la Vicepresidencia, podría convertirse en el símbolo de los electores desencantados con Petro.
La narrativa que algunos impulsan es que la hoy vicepresidenta debe mostrarse como una colombiana más que creyó en el cambio y terminó damnificada por las promesas incumplidas del gobierno.
Además, sostienen que si Francia Márquez deja claro que no tuvo nada que ver con el ingreso al gobierno de cuestionadas figuras como Armando Benedetti, Laura Sarabia u Olmedo López, podría despertar solidaridad y conexión con la ciudadanía.
En otras palabras, desligarse del ala más cuestionada del gobierno y posicionarse como una opción diferente dentro de la izquierda.
Si esta jugada se concreta, no solo alteraría la dinámica interna del petrismo, sino que podría fracturar la elección del candidato único del oficialismo.
Francia Márquez, con candidatura propia, pondría en jaque la estrategia del frente amplio, que busca unificar a los sectores de izquierda de cara a la primera vuelta de 2026.
Desde el punto de vista jurídico, Márquez aún tiene tiempo para tomar una decisión.
Según el artículo 197 de la Constitución, un vicepresidente debe renunciar un año antes de la elección presidencial para no inhabilitarse.
Dado que la primera vuelta está programada para el 31 de mayo de 2026, la vicepresidenta tendría hasta finales de ese mes para presentar su renuncia.
Con el tiempo corriendo y la tensión con Petro en aumento, la pregunta es inevitable: ¿Se atreverá Francia Márquez a romper con el gobierno y convertirse en candidata independiente?