Sálvese quien pueda

Mauricio Ríos Giraldo

Lo que está ocurriendo al interior del gobierno del presidente Gustavo Petro por cuenta de las denuncias que relacionan a unos y a otros –incluido el primer mandatario- con alias “Papá pitufo” revela una lucha por la supervivencia en medio de la implosión que está viviendo el petrismo.

A dos semanas de que comience a correr el calendario electoral para las elecciones legislativas y las consultas presidenciales de 2026, la consigna al interior del petrismo parece ser “sálvese quien pueda”…

El remolino que se abrió desde hace dos semanas con la transmisión del consejo de ministros es cada día más grande y amenaza con arrastrar hasta el fondo a varios funcionarios, exfuncionarios y congresistas salpicados en el escándalo.

Lo más grave para unos y otros es que las denuncias no vienen de afuera –no fue la oposición la que abrió esa puerta- sino que son miembros del mismo gobierno –otra vez, incluido el propio presidente- quienes, al mejor estilo de El cartel de los sapos, señalan a otros para tratar de limpiar sus nombres.

Prueba de ello es que el presidente Gustavo Petro, ante la imposibilidad de negar que, en campaña, viajó a Buenaventura en un avión de alias “Papá pitufo”, le echó el agua sucia al diputado vallecaucano Ferney Lozano, a quien responsabilizó de gestionar la aeronave.

Sin embargo, el asambleísta del Pacto Histórico asegura que su labor al respecto fue averiguar sobre empresas aéreas que viajaran al puerto y pasó la información a la UTL del candidato –que en ese entonces era senador- y allá “hicieron lo pertinente”.

Y ni qué decir de la larga lista entregada a la Fiscalía por el entonces director de la Dian, Luis Carlos Reyes –hoy ministro de Comercio- con los nombres de funcionarios, amigos y familiares del gobierno nacional y congresistas –de varios partidos- que le habrían pedido cargos en la Dirección de impuestos y aduanas nacionales, con especial interés en los puertos…

¿Por qué la lista de Reyes se hizo pública sólo hasta ahora que estalló el escándalo?

Es el mismo cuestionamiento que surge con los repentinos escrúpulos de algunos miembros del gobierno frente a Armando Benedetti… Estuvieron hombro a hombro con él en la campaña y sólo hasta ahora les huele mal.

¿Aquellos que están señalando a sus compañeros de gobierno o de coalición lo hacen por convicción o es por conveniencia? Ad portas de una nueva campaña resulta difícil –pero muy difícil- creer que lo hacen por un interés sano…

Al mejor estilo de un reality show, los actores de este grotesco espectáculo seguirán entregando información con el propósito de lavarse las manos…

¿Cuánto faltará por destapar en esta guerra de fuego amigo? ¡Sálvese quien pueda!