500 personas desplazadas por combates en López de Micay

Una emergencia humanitaria se vive en el municipio de López de Micay por el desplazamiento de más de 500 personas como consecuencia de los combates que se vienen presentando en la zona rural de esta localidad entre la fuerza pública y los grupos ilegales.

Las comunidades desplazadas han adelantado manifestaciones y protestas en el casco urbano del municipio, lo que obligó a la realización de un consejo de seguridad presidido por el alcalde John Harold García Riascos.

Los manifestantes solicitaron a los gobierno local, departamental y nacional que cesen los combates en su territorio y que haya mayor inversión social.

El consejo de seguridad contó con la participación de la Secretaría de Gobierno del Cauca, Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior, miembros de la Fuerza Pública y Organismos no Gubernamentales.

El alcalde John Harold García Riascos fue enfático en buscar acuerdos en la brevedad de lo posible con las instituciones de orden departamental y nacional que pueda dar soluciones inmediatas a los habitantes del municipio, reiterando el llamado urgente a los entes encargados de velar por los Derechos Humanos, para que ayuden a solucionar esta situación y que la comunidad pueda retornar a la normalidad.

Los combates vienen generando el desplazamiento masivo de comunidades afro e indígenas de este territorio del Pacífico caucano.

Las autoridades han entregado ayudas humanitarias para las familias afectadas, se les ha brindado atención psicosocial y acompañamiento y coordinación con entidades para garantizar una respuesta efectiva y proteger los derechos de la comunidad.

La Gobernación del Cauca reiteró su compromiso con la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas y exigió la presencia del Gobierno Nacional para atender la crisis con urgencia.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, rechazó la solicitud de algunos líderes que piden el retiro del

Ejército de la zona y dijo que “esta es la forma en que los grupos armados instrumentalizan a las personas porque no pueden contra las capacidades de la Fuerza Pública. Instrumentalizan a los habitantes para que hagan asonadas y de esa forma se queden con los territorios”.

Por su parte, la directora de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano puntualizó en que “se requiere que se abran corredores humanitarios para que la población confinada pueda ser atendida. El confinamiento es algo terrible que deja a los habitantes en condiciones de enorme vulnerabilidad”.

Las solicitudes

Las comunidades indígenas y negras llegaron hasta la cabecera municipal para exigir la presencia de instituciones gubernamentales.

Los manifestantes exigieron que se garantice la vida, el respeto por los Derechos Humanos y se reubique al Ejército en las bocanas del río, lejos de las zonas de pesca, navegación y habitación de las comunidades, debido al riesgo que representan para quienes viven y se movilizan por el río.

También exigieron inversión social para garantizar la sustitución de cultivos de uso ilícito y el acceso a los derechos que garanticen la vida digna en el territorio.

Según afirmaron, las confrontaciones afectan el desarrollo de todo tipo de actividades, limitando el transporte fluvial, incidiendo directamente en los sectores comercial, educativo, de salud y pesca.

Como se recordará, la ubicación estratégica de López de Micay, en el corazón del Pacífico caucano, lo convierte en un territorio altamente disputado por grupos armados involucrados en actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal.

Organizaciones humanitarias y defensoras de Derechos Humanos han hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas para proteger a la población civil y garantizar el respeto por los derechos humanos en la región.

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