Cali, abril 1 de 2025. Actualizado: martes, abril 1, 2025 16:22
ONG prepara informe
HRW alerta sobre reclutamiento de menores en el Catatumbo
Como preocupante calificó la ONG Human Rights Watch la situación que afronta el Catatumbo a pesar de la intervención del gobierno nacional.
Según manifestó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, el frente 33 de las disidencias de las Farc amplió sus reclutamientos a menores y está ejerciendo más control en esta región.
Goebertus afirmó que el último informe que realiza la organización en esta región indica que se incrementó el reclutamiento de menores en el marco del del conflicto armado, especialmente en el Catatumbo.
Además, afirmó que las cifras evidencian un aumento en el desplazamiento forzado y la intensificación de la presencia de grupos armados ilegales, que luchan por el control del territorio.
La directiva manifestó que en el nuevo documento que se está preparando, se entrevistaron a 65 personas que documentaron los hechos ocurridos entre el 16 y 17 de enero de este año.
Además, HRW conoció que en esta zona, el frente 33 llevaba a “campos de resocialización” a los civiles de los que sospechaban que estaban colaborando con la Fuerza Pública o que incumplían con las normas que les impusieron.
Responsabilidad
Según indicó, el informe muestra también la responsabilidad del ELN, que cometió la mayoría de los asesinatos, así como la responsabilidad del Estado por no proteger a la población.
El informe también hace referencia a la expansión del control territorial del frente 33 en el marco de la política de Paz Total, donde por vía del poder, se permitió la ejecución de proyectos de desarrollo, protección de humedales, construcción de escuelas y otras iniciativas, pero, al mismo tiempo, generó una alerta del ELN.
También señala que la negociación con el frente 33 sobre armas y sociedad civil había provocado una advertencia, en la que afirmaron que “verían las consecuencias”.
Así mismo, el documento hace referencia a cómo el ELN atacó a quienes, según su supuesto criterio, eran considerados líderes de la sociedad civil, vinculados a juntas de acción comunal, y que, según ellos, tenían cercanía con el Frente 33 por su participación en los procesos de conversación.
Para Human Rights Watch, el Catatumbo era una región donde existía un acuerdo de cooperación armada entre el ELN y las disidencias de las Farc desde agosto de 2022, cuando comenzó el proceso con el ELN.
Desde entonces, el Frente 33 amplió su control territorial y empezó a reclutar menores.