Buenaventura en alerta: piden a Shottas y Espartanos retomar compromisos de paz

En medio de una creciente ola de violencia que afecta a Buenaventura, la Delegación del Gobierno Nacional para el Espacio de Conversación Sociojurídico ratificó su compromiso con el proceso de paz en la región.

Durante los últimos ocho días, la ciudad fue escenario de homicidios y desapariciones forzadas, lo que encendió las alarmas sobre el incumplimiento de la tregua pactada por las bandas Los Shottas y Los Espartanos.

Según denunció monseñor Rubén Jaramillo, obispo de Buenaventura y facilitador del diálogo, las estructuras criminales Los Shottas y Los Espartanos están incumpliendo la tregua pactada.

Este año se registraron al menos once homicidios en la ciudad, algunos presuntamente relacionados con disputas entre estas bandas.

Ante este panorama, monseñor Jaramillo hizo un llamado urgente para que ambas partes retomen los compromisos adquiridos y contribuyan a devolver la tranquilidad al distrito.

El Gobierno reitera su compromiso con la paz

En un comunicado, la Delegación del Gobierno Nacional expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y condenó los recientes actos de violencia.

El documento reafirma que el mandato principal del Gobierno, en el marco de la Ley de Paz Total, es avanzar en acercamientos con grupos armados organizados para lograr su desmovilización y garantizar la seguridad de la población.

Además, el Gobierno subrayó que el espacio de diálogo sociojurídico sigue siendo una herramienta clave para construir condiciones de paz, con la participación de instituciones nacionales y locales, así como el acompañamiento de la Iglesia Católica, la ONU y la OEA.

En ese sentido, instaron a Los Shottas y Los Espartanos a cumplir con los acuerdos alcanzados y cesar de inmediato las acciones violentas que han generado temor entre los habitantes.

Monseñor Jaramillo, en nombre de los facilitadores del diálogo, también solicitó un mayor compromiso por parte del Gobierno y otras instituciones para garantizar condiciones de vida dignas y seguras para los ciudadanos.

Asimismo, recordó que la vida es sagrada y pidió a las partes involucradas reflexionar sobre el impacto de la violencia en las comunidades.

Desafíos para la consolidación de la paz

Aunque el espacio sociojurídico fue destacado como un modelo innovador para la resolución de conflictos, los recientes enfrentamientos ponen en evidencia los retos que enfrenta el proceso.

La persistencia de disputas entre Los Shottas y Los Espartanos, sumada a las denuncias de incumplimiento de la tregua, amenaza con debilitar los avances logrados hasta ahora.

Por ello, tanto el Gobierno como los facilitadores del diálogo insisten en la necesidad de reforzar los esfuerzos conjuntos para desmantelar las estructuras criminales y garantizar la seguridad de la población.

Este compromiso no solo busca devolver la tranquilidad a Buenaventura, sino también sentar las bases para un futuro de convivencia pacífica y desarrollo en la región.

En palabras de monseñor Jaramillo, la paz no solo requiere de acuerdos formales, sino también de un verdadero compromiso con la vida y el bienestar colectivo.

Por ello, su mensaje final fue un llamado a la esperanza y la reconciliación, recordando que la construcción de paz es una tarea que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad.

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