Valle del Cauca es el tercer departamento con más denuncias por delitos sexuales

El reciente caso de una ciclista en Cúcuta que fue acosada sexualmente por un hombre mientras entrenaba su deporte lanzó una nueva alerta sobre las agresiones sexuales que padecen las mujeres en el espacio público.

En Colombia, entre el 1 de enero y el 18 de marzo de este año, 3.706 mujeres denunciaron haber sido víctimas de delitos como acoso sexual, acceso carnal violento, pornografía con menores o acto sexual abusivo, según datos de la Policía Nacional.

En el panorama del país, el Valle del Cauca es el tercer departamento con más denuncias por delitos sexuales interpuestas por mujeres en el lapso mencionado, con 335 casos que equivalen al 9% del total de las denuncias nacionales.

El 81% de estos casos han ocurrido en las vías públicas, aunque también hay denuncias por delitos sexuales en establecimientos educativos, hoteles, entidades públicas, transporte masivo, entre otros.

Agresiones

Una investigación del Observatorio para la Equidad de las Mujeres, que tuvo como muestra a 837 mujeres en Cali y Buenaventura, reveló que el 7,5% de las mujeres en estos municipios han sido insultadas o agredidas verbalmente en un lugar público por razones de su género.

Además, tres de cada 10 mujeres aseguró haber recibido comentarios sobre su cuerpo en la calle, como silbidos, gritos y otras prácticas de acoso sexual.

“Esta no es una realidad nueva y nos preocupa infinitamente. Necesitamos que el Estado y la sociedad actúen sobre ello, pues las cifras nos muestran la realidad que vivimos la mayoría de las mujeres cuando queremos vivir el espacio público, salir a hacer deporte, salir a caminar o, simplemente, habitar el espacio que queda justo afuera de nuestra casa”, dijo Natalia Escobar, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres.

Por otro lado, el 9% de las encuestadas reconocieron haber sido perseguidas insistentemente por alguien en la calle, mientras que el 3,1% han sido tocadas sin su consentimiento en sus partes íntimas en espacios públicos.

Adicionalmente, el 3,4% ha presenciado exhibiciones indecentes de tipo sexual en lugares públicos, y el 0,4% ha sufrido intentos o actos de agresión sexual en la calle.

Según Escobar, disminuir estas violencias a cero es un reto que se puede abordar desde tres frentes: primero, desnaturalizar las violencias de género que ocurren en el espacio público para tomar acciones contundentes frente a quienes las cometen; segundo, que el Estado intervenga a través de sanciones administrativas, como multas o procesos de formación para los agresores.

“Finalmente, necesitamos aprender a vivir el espacio público de una manera distinta. Debemos tomarnos la calle, empezar a salir, a que haya más comercio y más personas en la calle para que podamos vivir el espacio público sin miedo y de una manera distinta”, puntualizó la investigadora.

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