Enfermedades que son producto de la brujería

Aquí analizaremos las enfermedades que son producto de la brujería, definida como el uso de la magia negra para causar daño a otras personas.

La brujería puede tener diferentes formas, desde hechizos realizados por personas con conocimiento, hasta el mal de ojo provocado por la envidia, los celos o la rabia.

Algunos de los síntomas más comunes de una brujería son

La brujería puede afectar tanto el plano físico como el emocional, social y espiritual de las víctimas.

– Dolor en las articulaciones sin razón aparente. Por ejemplo, dolor en las rodillas, en los hombros y en las muñecas son los más comunes.

– Cansancio excesivo acompañado de mareos sin razón o dolores de cabeza que pueden pasar a ser migraña en un minuto.

– Ganas de vomitar y náuseas constantes, no importa si se ingirió o no alimento.

– Sensación de pesadez en los pies y bloqueo mental. La falta de concentración y producción durante un día laboral.

– En una pareja lo más común es la pelea sin sentido: aún cuando se aman, discuten al mismo instante en que se escuchan las voces o cuando se ven.

– La falta de interés en lo que se hace, que lleva a faltas de ganas en la vida.

– En casos extremos, la persona pensará en suicidarse. Por esto es importante, que si no se tiene algún antecedente psiquiátrico o de depresión, se piense en esta posibilidad.

– Desequilibrio emocional, la persona experimenta constantemente cambios en las decisiones, ideas, apreciaciones o estados de ánimo.

– Físicamente se puede dar el caso que la persona sienta demasiado calor o que su ropa o cuello le quema. Esto acompañado de una alergia que, a pesar de ser tratada, no desaparece, ni mejora.

Existen dos tipos de brujería

La antigua, que todavía subsiste y es la de los filtros amorosos y la adivinación (o hechicería), y la demoníaca, vinculada a los aquelarres y el diablo (o brujería).

La primera busca influir en el comportamiento o el destino de las personas mediante rituales o conjuros.

La segunda busca establecer un pacto con el maligno para obtener poderes sobrenaturales o satisfacer deseos egoístas.

Para saber si se es víctima de brujería o malas energías, se puede recurrir a diferentes métodos, como consultar a un experto en el tema, realizar hechizos caseros o usar amuletos de protección.

También se puede limpiar el hogar y el cuerpo de las vibraciones negativas, alejarse de las personas tóxicas y aprender a manejar las emociones.

Lo más importante es tener fe y confianza en uno mismo y en las fuerzas superiores que nos protegen del mal.

* Esta nota fue escrita con ayuda de inteligencia artificial

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