¿Podría reconocer si su mascota está sufriendo de dolor?

“Los ojos con las ventanas del alma” esta es una frase muy común que se escucha cuando un dueño acaricia a su mascota y le expresa todo su amor mientras la consiente.

Sin embargo, es triste reconocer que un animal de compañía nunca podrá expresar con palabras lo que siente y, por el contrario, necesita de una serie de comportamientos para demostrarlo.

Es común que los dueños reconozcan los signos de felicidad o tristeza, pero ¿podrían reconocer el dolor? En el marco del día mundial contra el dolor, celebrado el 17 de octubre, Boehringer Ingelheim Salud Animal entrega herramientas que les permitan identificar de forma oportuna los comportamientos animales asociados con posibles situaciones de dolor.

Es importante reconocer que el dolor no es solo una condición que sienten las mascotas en edad adulta, sino que es un padecimiento que pueden sufrir los animales como consecuencia de un accidente, una cirugía previa, una enfermedad periodontales, entre otros.

En respuesta a estas situaciones, las mascotas pueden expresar diferentes comportamientos según la escala de dolor en la cual se encuentren, algunas de ellos son:

Aislamiento y agresividad

Es común ser recibido de forma efusiva o alegre por los animales al llegar al hogar. Sin embargo, identificar que el perro o gato no quiere recibir cariño, se aísla de las personas que conviven con él o se torna agresivo cuando alguien intenta manipularlo, pueden ser señales evidentes de que sufre de dolor agudo.

Según expertos, los animales que son agresivos y sufren de este padecimiento incrementan la intensidad y frecuencia de este comportamiento, mientras que los que no lo eran, ante una situación de dolor, empiezan a presentar esta conducta.

Lamidos excesivos

Identificar los hábitos que tienen los animales de compañía es determinante para reconocer una situación de dolor, por ejemplo, es normal que el animal se acicale o limpie de forma esporádica, pero no es sano que esta acción se convierta en un trastorno obsesivo compulsivo.

Cuando una mascota lame una zona específica de su cuerpo puede hacerlo con el objetivo de calmar el dolor, limpiar o sanar una herida. Por otro lado, este también puede ser una señal de estrés, ansiedad y aburrimiento. Es importante asistir a una valoración veterinaria para determinar la razón y posible tratamiento según el factor que provoca esta conducta.

Problemas para descansar

Las enfermedades como osteoartritis en perros puede causar situaciones de dolor agudo que afecte a la mascota al momento de sentarse, ponerse de pie o desplazarse.

Cuando un animal de compañía se queja, jadea o solloza frecuentemente al realizar algún movimiento, puede ser un signo visible de que la mascota no se siente cómoda, esta conducta suele ir incrementando su nivel de forma más evidente, reflejando así que el dolor aumenta su intensidad.

Adicionalmente, uno de los grandes errores que cometen los cuidadores es pensar que el dolor es un mal menor o que se trata de una condición transitoria que el animal puede enfrentar por su cuenta. Como ocurre en múltiples condiciones de salud, la detección temprana permite entregar una ayuda digna a la mascota y evitar que el problema se agrave de forma innecesaria con el paso del tiempo.

Como pionero en la implementación de soluciones efectivas que promuevan el bienestar de las mascotas, la compañía puso a disposición de la comunidad veterinaria un antiinflamatorio no esteroideo denominado Previcox, indicado para aliviar el dolor y la inflación en perros que sufren condiciones de osteoartritis o inflamaciones postoperatorias asociadas con cirugías ortopédicas, de tejidos blandos y odontológicas.

Es así como la empresa farmacéutica sigue reflejando el genuino acompañamiento que les brinda a las familias colombianas, proporcionándoles información para que puedan comprender mejor el comportamiento de sus mascotas y asistir oportunamente a un monitoreo médico.

Además, le da conocimientos valiosos al médico veterinario que siempre será el encargado de diagnosticar al paciente e indicarle el tratamiento adecuado, garantizando así el bienestar del animal. El acto más grande de amor hacia una mascota es brindarle la oportunidad de vivir con tranquilidad.

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