Así se vivió el Carnaval del Fuego 2025

Las llamas de la historia y la pasión de un pueblo se encendieron una vez más en Tumaco.

Entre la brisa salina del mar y el eco de los tambores, el Carnaval del Fuego 2025 se consolidó como una de las festividades más vibrantes de Colombia, atrayendo a miles de visitantes de todo el país y del extranjero.

Durante el carnaval las calles de Tumaco se transformaron en un escenario de música, danzas y expresiones culturales que reflejan la riqueza de su historia.

Este carnaval, nacido del fuego que alguna vez arrasó la ciudad y la hizo renacer más fuerte, demostró una vez más que Tumaco es un símbolo de resiliencia y esperanza.

El desfile náutico, con su espectacular procesión de barcazas decoradas con flores y luces, iluminó el mar tumaqueño mientras las reinas del carnaval y sus comitivas desfilaban entre vítores y aplausos.

En las calles, las comparsas y carrozas llenas de color dieron vida a la cultura afrocolombiana con bailes como el currulao, el bunde y el arrullo, transportando a los asistentes a las raíces más profundas del folclore del Pacífico.

La mejor gastronomía del país

Más allá de la música y el baile, la gastronomía fue uno de los grandes protagonistas.

La ruta gastronómica trazada por Conociendo.co llevó a propios y extraños a degustar las delicias del mar y los sabores ancestrales que han pasado de generación en generación.

Doña Rosa una de las matronas más conocidas de la zona preparó su icónica bala de plátano rellena de toyo, acompañada de un chocolate caliente con el inconfundible aroma del cacao nariñense, tres veces galardonado como el mejor del mundo.

Para los amantes de las bebidas autóctonas, La Charruquería se convirtió en un punto obligado.

Allí, Natalia presentó su selección de viches, vinos y licores artesanales con sabores de borojó, acaí y aráza.

Y para cerrar con broche de oro, un cafecito en Frutos y Sabores del Campo, una vitrina de la economía solidaria de Nariño que ofrece lo mejor del Pacífico en cada sorbo.

Pesca de piangua

Bajo el abrazo cálido del sol del Pacífico y entre los intrincados laberintos de manglares, la pesca de piangua se convierte en una experiencia mágica y ancestral.

De la mano de aguerridas mujeres que están agremiadas en Asocoexportadora, propios y visitantes viven esta experiencia que se convierte en una verdadera aventura que permite dimensionar lo duro de esta labor que requiere de fuerza, resistencia y tenacidad.

Con los pies hundidos en el lodo y las manos explorando entre las raíces, los piangueros—las mujeres de la región—extraen con destreza estos pequeños tesoros marinos, símbolo de la riqueza natural de Tumaco.

Cada piangua recolectada es más que un molusco; es el testimonio de una tradición que ha sostenido a generaciones, un arte transmitido de padres a hijos, y una conexión profunda con el territorio.

Para quienes se aventuran en esta experiencia, el sonido de las aves, el murmullo del agua y la complicidad con los recolectores hacen de esta jornada una inmersión total en la cultura afro del Pacífico, donde el trabajo se mezcla con el canto, la historia y la resistencia de un pueblo que vive en armonía con su entorno.

Un destino seguro

El mayor logro del Carnaval del Fuego 2025 fue su ambiente de paz y seguridad.

Gracias a la articulación entre la administración municipal, las fuerzas públicas y los líderes comunitarios, la ciudad demostró que el Pacífico es un territorio de esperanza y convivencia.

Con un operativo de seguridad constante, se garantizó una celebración sin alteraciones, donde la cultura ciudadana y el respeto primaron en cada rincón.

La economía también vivió un auge significativo.

Con más de 10.000 visitantes, la capacidad hotelera alcanzó su máximo, y los negocios locales, desde restaurantes hasta tiendas de artesanías, vieron un incremento en sus ventas, fortaleciendo el tejido productivo de la región.

El Carnaval del Fuego no es solo una fiesta; es una invitación a conocer Tumaco, a recorrer sus playas como El Morro, a admirar los atardeceres donde el cielo parece incendiarse en colores de fuego.

Es una oportunidad para aprender de su historia, para compartir con su gente y para enamorarse de una tierra que palpita al ritmo de los tambores.

La Perla del Pacífico ha demostrado, una vez más, que la cultura, la tradición y la paz son los verdaderos tesoros que la hacen brillar.

Si este año te perdiste el carnaval, ya tienes un compromiso para el 2026.

Tumaco te espera con los brazos abiertos y con un corazón encendido en alegría.

“El Carnaval del Fuego no es solo una fiesta, es la expresión viva de nuestra identidad tumaqueña, una celebración que nos une como pueblo y nos permite mostrarle al mundo la riqueza cultural y el talento de nuestra gente”, afirmó el alcalde Félix Henao Casanova.

“Cada año, trabajamos para que esta festividad crezca y se fortalezca, porque sabemos que representa una oportunidad para impulsar el turismo, dinamizar la economía local y, sobre todo, reafirmar nuestro orgullo por nuestras raíces afrodescendientes y pacíficas” puntualizó.

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