Épica y lírica del mundial

Luis Ángel Muñoz Zúñiga                                                                                                                                            Especial Diario Occidente

Mientras algunas voces revanchistas pregonan que “en el Mundial de Qatar se demostró que con Colombia no se juega” y hay otros que se declaran hinchas de alguna selección suramericana, aún quedan estudiosos dedicados a investigar y a hablar de la épica y la lírica del futbol. Es el caso de René Alejandro Salazar Jiménez, quien el pasado viernes 25 de noviembre, disertó en la Biblioteca del Centro Cultural Comfandi, el tema “Una visión a partir de la barriada”. René es licenciado de la Universidad del Valle y egresado de la Escuela de Estudios Literarios de esa misma Alma mater.

Durante más de dos años fue investigador y redactor en el periódico universitario La Palabra. Es nuestro invitado al Diario Occidente y demostró no ser apenas hincha americano, sino también un apasionado por los hechos sociales y que especialmente tiene su mirada literaria sobre lo que sucede en la cancha de fútbol. Tampoco es la primera vez que confronta su saber literario con los goles, hace ocho años con motivo del Campeonato Mundial del 2014, publicó el texto “Brasileños con sabor de futbol y aroma de café”. René Alejandro Salazar, también suele ser invitado de jurado a concursos literarios. Actualmente dirige el proyecto “Literaruta”.

¿Por qué el futbol en su conferencia?

Porque crecí con el futbol pues mi padre era kinesiólogo en el Deportivo Cali. Eso me permitió conocer de primera mano los procesos de formación profesional de los muchachos humildes, desde integrantes de las divisiones menores. Esas experiencias hicieron que yo descubriera la importancia de las escuelas de futbol para la formación de valores en familia, afianzar la identidad y cultivar la ética. Entonces empecé a investigar si la literatura también comunicaba algo del futbol. Descubrí que analizarlo estética y antropológicamente en relación con la literatura, nos permitía entender y apreciar mejor la riqueza y la densidad de la experiencia deportiva. El fútbol es juego de competición (de disputa), con fuerza emocional. Al lado de la literatura revela su condición de juego mimético y de metáfora de la vida.

¿Cómo fundamenta su tesis?

La propuesta es a partir de los relatos futboleros de Eduardo Sacheri, porque el autor explora la estrecha relación del fútbol con la cancha de barrio, la cuadra y el estadio, con el propósito de llegar a lugares que la literatura parece olvidar y donde el fútbol consigue reconocerse desde su función estética y como escenario del drama humano.

Varios escritores (Valdano, Villoro, Galeano, Soriano…) hablan de fútbol ¿Por qué Sacheri en su conferencia?

Los cuentos de Eduardo Sacheri exploran dos factores fundamentales. El primero es la amistad, a la que se le rinde culto de manera permanente en sus relatos. El segundo es el barrio, desde donde se rememora la infancia y la nostalgia; ambos crean vínculos sensibles con los lectores, llevan atada la dama caprichosa e imprescindible en todo encuentro futbolero, la pelota. Como en el romanticismo alemán, se fecundan los sentimientos más esenciales del hombre. Con una literatura nostálgica, los personajes comparten su intimidad con el lector, quien complementa las historias con sus vivencias similares, originándose unos vínculos reflexivos, una simbiosis memorial. Los cuentos de Sacheri tienen esa doble condición: deleitan al lector y vindican al balompié.

Explique la relación fútbol-literatura

El fútbol y la literatura llevan consigo un vínculo que se entiende cuando el lector descubre los pequeños mundos y rasgos de los personajes que le acompañan, generando una visión particular de las relaciones humanas. Estas utilizan el estadio o la cancha del barrio como un lugar tan sacro, como lo son las iglesias en la religión. La cancha es el espacio en que se observan comportamientos que le dan belleza al hombre, es el lugar donde confronta la fuerza física con la mental. Ahí se evidencia su necesidad de ganar, de crecer a pesar de estar perdiendo, desafiando el destino de una manera poética, porque el sufrimiento le da validez al triunfo. Mientras exista el fútbol, existirá quien lo vea, quien lo viva y, sobre todo, quien lo escriba.

¿Cuál es la dimensión social del fútbol?

La vida de los seres humanos no sólo se centra en actividades productivas, sino que también vive actividades lúdicas, para las cuales el significante no importa y lo valioso es el significado. En los contextos urbanos el fútbol es lo lúdico, esa capacidad de acción colectiva, ese movilizador social y de reinvención del espacio de ciudad. El fútbol en la cultura latinoamericana es algo más que una pasión o un sentimiento. Una de sus características más preponderantes es su rol de agente integrador. En cada partido de fútbol, a la par del arrojo de los jugadores y la entrega de los fanáticos, se gestan ideales heroicos, el triunfo y la derrota, el trabajo en equipo, la pasión colectiva, la unión de sentimientos y la hazaña épica por la victoria.

¿Cómo le parece la serie “Goles en contra”?

La serie gira en torno al desafortunado homicidio contra Andrés Escobar. Pero considero que le dio demasiada relevancia al fenómeno de la intromisión del narcotráfico en los equipos profesionales y le faltó profundizar más sobre las historias personales de los jugadores. En la serie el tema del narcotráfico, tratado suficientemente en el cine colombiano, se vuelve redundante y le quita profundidad a los procesos personales en el fútbol.

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