Miradas en tiempos de “gabomanía”

Luis Ángel Muñoz Zúñiga – Especial Diario Occidente

Cuatro escritoras presentan sus versiones sobre Gabriel García Márquez y su obra clásica: Mariana Solanet (García Márquez para principiantes), Irene Vasco (Expedición Macondo), Florencia Buenaventura (Mujeres de Macondo), y Aida García Márquez (Gabito el niño que soñó a Macondo).

Estos trabajos harán recordar a los mayores, lectores de “Cien Años de Soledad”, que antes de conocer la obra clásica, en portones habilitados como revisterías alquilaban por cinco centavos historietas de aventuras y novelitas del oeste.

Los mayores, además, recordarán que en su infancia escuchaban cuentos de hadas a través de las ondas hertzianas de algunas emisoras.

Qué los maestros no disponían de televisor en los salones de clase.

Pero que era divertido cuando en la escuela encargaban a los niños como trabajo manual la tarea de dibujar imágenes en secuencia y que luego las proyectaban moviéndolas como cintas de cine por la ventanita del televisor de cartón.

Esos procesos artísticos otrora estimularon la imaginación y la creatividad en los niños.

La oportunidad de leer diálogos e imaginar historias creadas por ellos mismos, valiéndose de sus propios trazos.

Preámbulo

Este preámbulo del informe de cultura, les permitirá a los lectores valorar cuatro propuestas didácticas de las escritoras, dos de ellas publicadas cuando aún vivía Gabo.

El Diario Occidente las reivindica para contrarrestar la “gabomanía” provocada por la serie “Cien años de Soledad” de Netflix.

La moda de estos días, muy a pesar, deja el libro engavetado en las bibliotecas o en poder de libreros de usados acechando a los cazadores de la primera edición.

Por eso, “Expedición Macondo”, una de las historietas, y “Mujeres de Macondo”, la recreación de los sentimientos de las mujeres de Macondo, sacudirá a los pasivos seguidores de la serie.

Beatriz Parga, por petición del mismo García Márquez, en los días de celebración del Nobel, entrevistó a Rosa Fergusson, y con esos insumos decidió escribir la novela “La maestra y el Nobel”, publicada por Oveja Negra.

Es pertinente está referencia.

Historietas para principiantes

Mariana Solanet (Buenos Aires Argentina. 1957), contando con la colaboración gráfica del dibujante Héctor Luis Bergandi (SantaFe Argentina. 1943), en mayo de 2007, presentó un fascinante libro de historietas que narra la vida de Gabriel García Márquez.

Los lectores quedan conectados desde la primera hasta la última página de esta versión donde los dibujos son subsidiarios de los textos, o viversa.

“García Márquez para principiantes” (Argentina 2007), es una versión que por divertida y placentera, no deja de ser producto de varios años de investigación y que por consiguiente aporta mucho intelectualmente.

Recordemos, por coincidencia, que el dibujo fue el primer talento demostrado por Gabriel García Márquez, en los pupitres cuando él dibujaba a sus compañeros, antes de encaminarse por la escritura.

Por eso esta versión sobre su vida puede tomarse como la mejor retribución que le hacieren Mariana Solanet y Héctor Luis Bergandi al Premio Nobel de Literatura 1982.

Recuerdos filiales

Aida García Márquez, hermana del escritor, pensionada del magisterio, narra memorias de anécdotas familiares de infancia junto a Gabito.

Ella toma lo más trascendental de las vivencias en familia del futuro genio universal de las letras, complementándola con el tiempo de sus años en el Instituto Montessori, principalmente de aquellos años cuando comienza a evidenciar su interés por la narración.

“Gabito el niño que soñó a Macondo”, escrito por la profesora Aida, es un libro que con crónicas madura a los chiquillos y a los adultos nos regresa a la inolvidable infancia.

Motiva a los niños a querer emular al genio y a los viejos a añorar esos primeros años de vida que no volverán.

“Nada podrá desvanecer los recuerdos de aquellos días vividos en la vieja casona de los abuelos -Gustavo Tatis Guerra escribió como prólogo del libro-. Aida jamás había escrito e intentado escribir memorias, pero tuvo la tentación imperiosa de hacerlo a sus ochenta años”.

Mujeres de Macondo

Florencia Buenaventura, digna portadora del apellido de una estirpe caleña de intelectuales (dramaturgos, actores, historiadores y narradores), con la colaboración artística del pintor Pedro Alcántara, publicó un libro que recrea los pensamientos, sentimientos, placeres, desengaños, valentía, frustraciones y amarguras de las mujeres que dieron esencia a “Cien Años de Soledad”.

“Aunque no me lo ha dicho, adivino que Florencia extraña a los hombres de Gabo, esos sujetos que siempre están haciendo negocios, o guerras o inventos, o fornicando como Dios manda, – escribe como proemio en el libro Julio Cesar Londoño-, pero extraña más a sus mujeres, esas criaturas que tejen y traman, cocinan y conspiran, aman y filosofan. La filosofía es una asignatura femenina en Gabo”.

Florencia Buenaventura, explicando la razón de su libro, confiesa que desde hace casi seis décadas atrás, en la adolescencia, su padre le leyó la primera edición de Cien Años de Soledad.

Cada personaje le brindaba infinitos regocijos, especialmente las mujeres.

La voz de su padre y Macondo se le quedaron como ecos constantes en su vida.

“Devore literalmente la novela. Mi familia pasaba por un episodio difícil. Leer por aquellos días Cien Años de Soledad, significó un refugio mágico. Ahora en Mujeres de Macondo, esos rostros cobran vida en el papel en medio de nuevos paisajes. Las mujeres de esta narración son criaturas que desatan nuevas cotidianidades en Macondo”.

Expedición Macondo

Irene Vasco, con “Expedición Macondo”, aporta su legado más sobrio y sublime a los niños y a los adultos que añoran su infancia.

La propuesta pedagógica invita a que nos adentremos en Macondo, dándole idéntica dimensión que los sabios José Celestino Mutis y Francisco José de Caldas, hace dos siglos y medio en la Nueva Granada hicieron par motivar la búsqueda de las riquezas naturales de nuestra tierra.

“Expedición Macondo”, publicado en 2015, es un bello libro que seleccionó fragmentos narrativos claves y personajes principales de la novela y, lo especial, diseñado con ilustraciones que están pintadas con los colores más vivos y seductores.

“Los escritores como García Márquez, juegan con la imaginación y la vida cotidiana, creando una atmósfera un poco misteriosa, un poco alterada, con detalles tan minuciosamente narrados que los aceptamos como indiscutibles dentro de la historia -dice Irene Vasco-. Cuando leas Cien Años de Soledad, por primera vez querrás regresar una y más veces. Leer a García Márquez será un placer para toda la vida”.

Comments