¿Qué hacer si tienes alergia a los mariscos? Guía para evitar riesgos

La alergia a los mariscos es una de las alergias alimentarias más comunes y potencialmente peligrosas.

Puede provocar reacciones graves, como dificultad para respirar, hinchazón, urticaria o incluso anafilaxia, una emergencia médica que pone en riesgo la vida.

Si tienes alergia a los mariscos o sospechas que podrías tenerla, sigue esta guía para mantenerte seguro y evitar riesgos.

Comprende tu alergia

El primer paso para gestionar la alergia a los mariscos es entenderla. Los mariscos se dividen en dos categorías principales:

1. Crustáceos: Camarones, langostas, cangrejos, entre otros.

2. Moluscos: Almejas, mejillones, ostras, calamares, etc.

Algunas personas son alérgicas a una sola categoría, mientras que otras reaccionan a ambas. Consulta a un alergólogo para obtener un diagnóstico preciso a través de pruebas cutáneas o de sangre.

Aprende a leer las etiquetas de los alimentos

Los mariscos pueden estar presentes en muchos productos alimenticios, incluso en aquellos donde no lo esperas.

Aprende a identificar palabras clave en las etiquetas, como “extracto de mariscos” o “saborizante natural”, que podrían indicar su presencia.

En los Estados Unidos y otros países, los fabricantes deben declarar si un producto contiene alérgenos principales, incluidos los mariscos.

Evita la contaminación cruzada

La contaminación cruzada ocurre cuando los mariscos entran en contacto con otros alimentos durante la preparación o el almacenamiento. Para minimizar este riesgo:

– Evita restaurantes de mariscos, ya que es difícil garantizar la ausencia de contaminación cruzada en sus cocinas.

– Informa a los camareros sobre tu alergia si decides comer fuera.

– En casa, utiliza utensilios, tablas de cortar y sartenes separados para preparar alimentos seguros.

Lleva siempre un autoinyector de epinefrina

Si tienes un diagnóstico de alergia a los mariscos, tu médico probablemente te recetará un autoinyector de epinefrina (como EpiPen).

Este dispositivo puede salvar vidas en caso de una reacción alérgica grave. Asegúrate de llevarlo contigo en todo momento y de saber cómo usarlo.

Identifica los síntomas de una reacción alérgica

Reconocer los síntomas de una reacción alérgica es clave para actuar rápidamente. Los signos comunes incluyen:

– Picazón o hinchazón en la boca y garganta.

– Urticaria o enrojecimiento de la piel.

– Dificultad para respirar.

– Dolor abdominal, diarrea o vómitos.

– Mareo o desmayos.

En caso de reacción severa, usa tu autoinyector de epinefrina y busca atención médica de inmediato.

Infórmate sobre opciones de sustitución alimentaria

Si bien es necesario evitar los mariscos, existen alternativas para disfrutar de platillos similares. Por ejemplo:

– Usa algas para imitar el sabor marino en sopas o ensaladas.

– Sustituye los camarones con pollo o tofu en recetas como paellas o curris.

– Busca productos “sin mariscos” que imiten texturas similares.

Educa a quienes te rodean

Asegúrate de que tus amigos, familiares y compañeros de trabajo conozcan tu alergia. Informa sobre cómo actuar en caso de emergencia y la importancia de evitar ofrecerte alimentos que puedan contener mariscos.

Consulta a tu médico regularmente

Mantente en contacto con tu alergólogo para actualizar tu plan de acción contra alergias. Esto es especialmente importante si tus síntomas cambian con el tiempo o si tienes nuevas preguntas sobre tu condición.

Vivir con alergia a los mariscos requiere precaución constante, pero con las medidas adecuadas puedes evitar riesgos y disfrutar de una vida plena.

Conoce tus alérgenos, lee etiquetas, evita contaminación cruzada y lleva siempre tu autoinyector de epinefrina.

*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.

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