Cali podría declarar el fin de la epidemia de dengue

Los casos de dengue en Cali muestran una reducción constante desde el año 2024, acercando a la ciudad al rango endémico.

El 88.5% de los casos reportados en enero de 2025 son leves o sin signos de alarma, reflejando un manejo oportuno de la enfermedad.

La Secretaría de Salud informó en su boletín epidemiológico semanal que, en la segunda semana de enero de 2025, se registraron 234 casos de dengue en Santiago de Cali.

De estos, 207 corresponden a casos sin signos de alarma, lo que representa el 88.5%.

Este comportamiento indica una tendencia a la baja y acerca a la ciudad a niveles esperados dentro del contexto local.

Las autoridades implementaron diversas estrategias para la prevención y el control del dengue.

Entre ellas se destacan la limpieza de sumideros, fumigaciones en zonas de riesgo y campañas educativas enfocadas en la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti.

¿Qué implica para Cali alcanzar el rango endémico de dengue?

El rango endémico se refiere a la cantidad constante y esperada de casos de una enfermedad en una región específica.

En este contexto, el dengue seguiría presente en Cali, pero sin representar un riesgo inusual para la salud pública.

La alcaldía destacó que este resultado es producto de las estrategias aplicadas desde 2024, las cuales disminuyeron de manera sostenida los casos y fortalecido la capacidad de respuesta ante la enfermedad.

Si la tendencia se mantiene y se declara el fin de la epidemia de dengue en Cali, la ciudad continuará implementando medidas de vigilancia y control para evitar nuevos brotes.

Además, las estrategias de atención se adaptarán a las condiciones ambientales y sociales de cada sector, garantizando una respuesta eficaz ante cualquier incremento de casos.

¿Qué es el dengue y cómo se transmite?

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti.

Este insecto se reproduce en aguas estancadas y es más activo durante las primeras horas de la mañana y al final de la tarde.

La enfermedad es común en zonas tropicales y subtropicales, donde las condiciones climáticas favorecen la proliferación del mosquito.

Una persona infectada puede transmitir el virus a otro mosquito, que a su vez lo propaga a nuevas personas al picarlas.

El dengue puede presentarse en diferentes formas, desde leve hasta grave.

Los síntomas más usuales incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, fatiga, sarpullido y náuseas.

En algunos casos, puede evolucionar a dengue grave, caracterizado por sangrados, dificultad respiratoria y caída brusca de la presión arterial.

Esta variante requiere atención médica inmediata, ya que puede poner en riesgo la vida del paciente.

No existe un tratamiento específico para el dengue, pero el manejo de los síntomas es clave para la recuperación.

Se recomienda reposo, hidratación constante y el uso de analgésicos como el paracetamol.

Los antiinflamatorios como el ibuprofeno y la aspirina deben evitarse, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado.

En casos graves, la hospitalización es necesaria para controlar las complicaciones.

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