Denuncian retrasos en pagos del programa Jóvenes en Paz en Cali

Jóvenes beneficiarios del programa Jóvenes en Paz aseguran que el Gobierno Nacional no cumplió con los pagos prometidos.

En Cali, más de 1.500 participantes aún no reciben el dinero correspondiente a los últimos tres meses, lo que generó deserción y malestar entre quienes dependen de estos recursos.

El programa, creado para brindar oportunidades a jóvenes en situaciones vulnerables, incluye un incentivo económico condicionado a la asistencia a capacitaciones y la participación en actividades comunitarias.

Sin embargo, denuncias recientes indican que los pagos no han llegado a tiempo y que muchos beneficiarios ni siquiera aparecen en los registros oficiales.

Jóvenes sin pagos y problemas administrativos

De acuerdo con las denuncias, el problema podría radicar en fallas dentro del Viceministerio de Juventud y la dirección del programa Jóvenes en Paz.

Algunos jóvenes aseguran que firmaron el acuerdo de corresponsabilidad, que los acredita como beneficiarios, pero cuando verificaron su estado en el Departamento Nacional de Planeación (DNP), descubrieron que no figuraban en los listados oficiales.

Ante esta situación, la respuesta del gobierno fue que deben volver a firmar los documentos para ser incluidos nuevamente en el sistema.

Sin embargo, esto implicaría la pérdida de los tres meses de pago atrasados, lo que generó rechazo entre los afectados.

Además de los problemas en el registro, el retraso en la firma del contrato con el operador encargado de administrar los fondos agudizó la crisis.

La entidad responsable de gestionar los recursos, no recibió la ampliación del contrato a tiempo, lo que dejó el programa sin presupuesto durante varias semanas.

La falta de organización también llevó a que profesionales encargados del programa renuncien por la incertidumbre y la falta de respuesta por parte del gobierno.

Cierre de espacios y posible movilización

El impacto de estos retrasos no solo afecta a los jóvenes inscritos en el programa, sino también a los comedores comunitarios y los espacios alquilados para las capacitaciones.

Hasta la fecha, el gobierno tampoco realizó los pagos correspondientes a estos servicios, lo que llevó al cierre de varias sedes en Cali.

En la comuna 20, uno de los sectores con mayor número de participantes, los espacios habilitados para las clases y actividades ya comenzaron a cerrar, afectando a más de 400 jóvenes que dependen de estos espacios.

Ante la falta de respuesta del gobierno, los beneficiarios expresaron su frustración y advierten que podrían tomar medidas más drásticas.

Algunos jóvenes incluso manifestaron su intención de salir a las calles a protestar, bloqueando vías y exigiendo una solución inmediata.

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