La vivienda de interés social en el Valle peligra tras la suspensión de Mi Casa Ya, según la Cámara de Comercio de Cali

El reciente anuncio de la suspensión del programa Mi Casa Ya encendió las alarmas en el sector de la construcción en el Valle del Cauca.

Este programa, clave para la adquisición de viviendas de interés social, se encontraba en el corazón de los planes de miles de familias de bajos ingresos.

Según la Cámara de Comercio de Cali, el 50% de los nuevos proyectos en la región dependen de este esquema.

Con más de 11.000 subsidios otorgados en lo que va del año, la decisión deja a muchas familias en incertidumbre y amenaza con impactar a una economía que comenzaba a mostrar signos de recuperación.

La directora de Competitividad e Internacionalización de la Cámara de Comercio de Cali, Ana María Castillo, manifestó su preocupación ante lo que podría ser un retroceso en el desarrollo del sector.

Advirtió que el freno a los subsidios afectará no solo a los compradores, sino también a la extensa cadena productiva que impulsa la construcción.

El impacto en la economía y el empleo

El sector de la construcción juega un papel esencial en la economía del Valle del Cauca.

Genera el 10% del empleo local y moviliza a más de 1.400 empresas que operan en áreas como servicios inmobiliarios, diseño, ingeniería y producción de materiales.

La suspensión del programa amenaza con paralizar varios proyectos y, en consecuencia, reducir los niveles de ocupación laboral en una región donde muchas familias dependen de esta actividad.

A esta preocupación se suma la incertidumbre en torno al salario mínimo, un tema que podría incrementar aún más los costos laborales en un sector intensivo en mano de obra.

Castillo enfatizó que el escenario actual dificulta la planeación y la sostenibilidad de los proyectos en curso, complicando la situación para empresas y trabajadores.

Una transición que necesita apoyo

Aunque el Clúster de Hábitat Urbano trabaja en proyectos sostenibles que buscan mejorar las prácticas constructivas, estas innovaciones requieren tiempo, recursos y, sobre todo, un acompañamiento institucional.

La Cámara de Comercio insiste en la necesidad de que el Gobierno Nacional y Regional respalden al sector durante esta transición.

Además, hacen un llamado a reevaluar la suspensión de Mi Casa Ya, argumentando que una política que integre la sostenibilidad con el desarrollo económico podría mitigar los efectos negativos.

Sin el apoyo necesario, el panorama para la construcción en el Valle del Cauca parece incierto y con un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes.

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