Cali, enero 28 de 2025. Actualizado: martes, enero 28, 2025 19:11
Afectación de la movilidad
Un conductor herido y 9 buses vandalizados en ataque al MIO en Cali: ¿Qué se sabe del caso?
Un conductor del MIO está en riesgo de perder la visión de un ojo y miles de caleños vieron interrumpida su movilidad tras un ataque vandálico que dejó fuera de servicio nueve buses del sistema.
Este ataque, ocurrido en inmediaciones de la Terminal Aguablanca, generó millonarias pérdidas y complicaciones en los barrios Alfonso Bonilla Aragón y Mojica, donde se registraron las mayores afectaciones.
Las consecuencias del ataque al MIO
El ataque dejó a más de 17.300 usuarios afectados, 6.300 de ellos sin poder movilizarse en plena hora pico.
Los daños materiales incluyeron la destrucción de 33 vidrios, entre ventanas y panorámicos, en dos buses articulados, tres padrones y cuatro alimentadores.
El costo estimado de los arreglos supera los $50 millones, y los vehículos permanecerán fuera de servicio al menos hasta mediados de la semana.
Durante los hechos, el conductor de uno de los buses resultó herido cuando piedras lanzadas contra el vidrio panorámico del vehículo lo impactaron en el rostro.
Fue trasladado de urgencia a la clínica Imbanaco, donde será intervenido quirúrgicamente para retirar esquirlas de vidrio que comprometen la visión de su ojo derecho.
El presidente de Metro Cali, Álvaro Rengifo, condenó el ataque y expresó su preocupación por las consecuencias que este tipo de hechos tienen para la comunidad.
“Quienes dañan los buses y estaciones del MIO dañan a Cali y no tienen sentido de pertenencia por nuestra ciudad. También atentan contra la seguridad de los pasajeros y trabajadores del sistema, como en el caso de nuestro conductor Wilson”, afirmó.
Impacto en la movilidad de la ciudad
El ataque no solo generó daños materiales, sino también alteraciones en la vida cotidiana de los usuarios del MIO.
Según Metro Cali, el 70 % de los usuarios del sistema son mujeres, muchas de las cuales enfrentaron dificultades para regresar a sus hogares en el oriente de la ciudad.
Rengifo también advirtió que los actos vandálicos afectan la oferta del servicio, reduciendo la cantidad de buses disponibles y aumentando las dificultades para quienes dependen del transporte público en Cali.
“El MIO es de todos. A pesar de las dificultades, moviliza a miles de caleños diariamente. Es responsabilidad de todos protegerlo”, enfatizó.
Por ahora, las autoridades trabajan para identificar a los responsables, mientras Metro Cali se enfoca en reparar los vehículos dañados y restablecer la operación lo antes posible.
La comunidad caleña espera acciones contundentes para evitar que estos ataques se repitan.