EPS Sura anunció intención de suspender sus servicios en Colombia, ¿qué pasará con los usuarios?

EPS Sura presentó una solicitud formal de Programa de Desmonte Progresivo ante la Superintendencia Nacional de Salud, buscando su retiro ordenado del Sistema General de Seguridad Social en Salud.

Este programa, de ser autorizado, permitirá una transición coordinada de sus afiliados, asegurando la continuidad de los tratamientos médicos y la entrega completa de la información clínica correspondiente.

El Programa de Desmonte Progresivo es un mecanismo jurídico que permite a las Entidades Promotoras de Salud, EPS, retirarse del sistema de salud de manera diligente y estructurada.

EPS Sura busca suspender sus servicios

La solicitud de EPS Sura se enfocó en gestionar una salida ordenada que garantice la atención de las necesidades de salud de sus afiliados durante el proceso de transición. Esto incluye la transferencia adecuada de la información clínica y el cumplimiento de las obligaciones financieras con los proveedores y prestadores de servicios de salud.

Juana Francisca Llano, presidente de Suramericana, explicó que, pese a los esfuerzos realizados por EPS Sura para mantenerse operativa dentro del sistema, las condiciones actuales hacen necesario tomar medidas oportunas para evitar un mayor deterioro financiero.

Llano destacó que EPS Sura enfrentó pérdidas significativas en los últimos años, lo que llevó a la entidad a no cumplir con el indicador de patrimonio adecuado.

#ÚLTIMAHORA | EPS Sura solicitó al Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia Nacional de Salud, suspender sus servicios en Colombia mediante solicitud formal de Programa de Desmonte Progresivo.#EPSSura #Sura #DesmonteProgresivo pic.twitter.com/cu3Zvijs9e

— Diario Occidente (@Diarioccidente) May 28, 2024

Un desafío continuo

Según la EPS Sura, el sistema de salud en Colombia es un desafío continuo. La cobertura de salud se expandió considerablemente, pero los recursos asignados mediante la Unidad de Pago por Capitación, UPC, no fueron suficientes para cubrir todas las necesidades, aseguró la entidad.

Además, los Presupuestos Máximos destinados a los servicios no incluidos en el Plan de Beneficios en Salud,PBS, resultaron insuficientes, lo que exacerbó las deudas acumuladas.

Entre 2022 y 2023, EPS Sura registró pérdidas netas superiores a los 360 mil millones de pesos. Para el año 2024, se proyectan pérdidas adicionales que podrían alcanzar los 500 mil millones de pesos.

Pablo Otero, gerente de EPS Sura, señaló que la entidad buscó cumplir con sus obligaciones de la mejor manera posible, trabajando estrechamente con una amplia red de prestadores y colaboradores.

Otero mencionó que, a pesar de los esfuerzos económicos y administrativos realizados, la insuficiencia de la asignación presupuestal impidió que EPS Sura pueda garantizar la continuidad de sus servicios con la calidad y responsabilidad que la han caracterizado durante 30 años.

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La Superintendencia Nacional de Salud cuenta con un tiempo legal establecido para dar respuesta a la solicitud de desmonte progresivo presentada por Sura.

Durante este periodo, la EPS continuará prestando sus servicios habituales, incluyendo la autorización de citas, tratamientos, procedimientos, exámenes, ayudas diagnósticas y la entrega de medicamentos. La entidad asegura que seguirá trabajando con la misma dedicación para cuidar a sus afiliados mientras se espera una respuesta del Gobierno.

En el caso de ser aceptado el Programa de Desmonte Progresivo, EPS Sura podrá gestionar responsablemente las obligaciones actuales utilizando sus reservas técnicas.

Si la solicitud no es aprobada, los indicadores de habilitación financiera de la entidad podrían deteriorarse aún más, impactando negativamente su capacidad para ofrecer servicios de salud.

EPS Sura estuvo en conversaciones con diversas entidades del Gobierno, congresistas, gremios y otros actores del sistema de salud para buscar soluciones conjuntas a los problemas estructurales que enfrenta.

Sin embargo, las condiciones actuales han llevado a la entidad a reconocer la imposibilidad de continuar garantizando sus servicios bajo el marco operativo vigente.

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