Polémica por propuesta de inversiones forzosas

La propuesta realizada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, de promover las inversiones forzosas para reactivar la economía ha generado diversas reacciones no sólo entre el sector bancario, sino también entre economistas, gremios, políticos y comunidad en general.

Las críticas se centran en preocupaciones sobre la legalidad, la estabilidad del sistema financiero, y el impacto negativo en la confianza de los ahorradores.

Uno de los primeros que salió a criticar la iniciativa es la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios Fenalco que ha calificado la propuesta como un “abuso para los ahorradores”, argumentando que utilizar los ahorros de los ciudadanos para financiar proyectos del gobierno es inapropiado y podría perjudicar a quienes depositan su dinero en el sistema financiero.

Críticos como el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, han señalado que la medida carece de sustento legal y constitucional.

Restrepo afirma que los ciudadanos no depositan su dinero en los bancos para que el gobierno lo administre, lo que convierte a esta propuesta en una medida confiscatoria.

Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia Andi, ha expresado su preocupación por el uso de los ahorros de la economía para financiar entidades que no tienen acceso al crédito, lo que podría afectar la estabilidad del sistema financiero y la confianza de los ahorradores.

Así mismo, la propuesta ha generado un clima de desconfianza entre los ahorradores, quienes temen que sus fondos sean utilizados sin su consentimiento, lo que podría llevar a una disminución en la disposición de las personas a ahorrar, lo que afectaría el flujo de capital en el sistema financiero.

Por otra parte, algunos analistas y políticos han calificado la propuesta como “inadecuada” y “del pasado”, sugiriendo que no aborda de manera efectiva los problemas económicos actuales y que podría tener repercusiones negativas en el largo plazo.

En ese sentido José Ignacio López, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras Anif afirmó que las inversiones forzosas fueron utilizadas en Colombia entre la década de los 60 y 80, pero con el tiempo se decidió desmontarlas debido a los problemas que generaban.

López indicó que “es un modelo muy escaso en el mundo. La evidencia ha sido que las inversiones forzosas generan más problemas de los que generan del lado positivo. Hay varios estudios mostrando que el país cuando tuvo inversiones forzosas creció poco, y luego se tuvieron problemas de crédito de la banca, entonces es un instrumento que tiene muchos problemas a la hora de implementarse”.

Además, indicó que generarían la reducción de la utilidad de los bancos, lo que impactaría directamente a los ahorradores.

¿Qué son?

El presidente Gustavo Petro ha propuesto una nueva iniciativa llamada “inversiones forzosas” para reactivar la economía colombiana.

Esta propuesta consiste en movilizar una parte del ahorro depositado en los bancos y utilizarlos para invertir en proyectos de producción.

Específicamente, el plan de Petro permitiría al gobierno utilizar una porción de los fondos que tienen los colombianos en el sistema financiero para que los bancos públicos otorguen créditos baratos a pequeñas y medianas empresas que actualmente no pueden acceder a financiamiento.

El presidente Petro dijo que “queremos ir al Congreso con dos proyectos o dos bloques de proyectos. El de la inversión forzosa, que es sacar del ahorro público en los bancos un porcentaje para destinarlo como crédito barato, con costo financiero pequeño, a las actividades de la producción”.

Algunos expertos consideran que es una medida “confiscatoria” que carece de sustento legal y constitucional, ya que los ciudadanos depositan su dinero en el sistema financiero confiando en que será administrado por el sector privado, no por el gobierno.

El gobierno ha aclarado que las inversiones forzosas existen en Colombia desde hace más de 20 años y nunca antes se les ha considerado una expropiación. No obstante, la propuesta sigue generando rechazo en gremios como Fenalco, quienes temen que al incrementarse las inversiones forzosas, habrá menos fondos disponibles para prestar a los sectores excluidos.

Defensa

Ante las críticas que ha generado, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió en defensa de las inversiones forzosas.

En ese sentido le pidió tranquilidad a los ahorradores y manifestó que “se tendrá disponible la plata en sus cuentas, no es ninguna expropiación”.

Bonilla dijo que el sector bancario destinará $35 billones para otorgar créditos a algunos sectores específicos como Salud, Infraestructura y Turismo a una tasa de interés más baja.

El Minhacienda explicó que “se mueve primero con los depósitos que hacen los colombianos allí, que mantienen y segundo, si se trata de políticas de crédito, cuando ellos recuperan crédito porque las personas están pagando, eso ayuda a tener recursos sólidos de corto plazo”.

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