Isaac Camayo, el rey del florete colombiano

La esgrima en Colombia tiene un nuevo referente, y su nombre es Isaac Camayo Guerrero.

Con apenas 20 años, este joven vallecaucano ha logrado lo que pocos en su disciplina: cuatro medallas de oro y una de plata en una sola temporada, coronándose como el mejor floretista del país.

Pero más allá del brillo del metal, su historia es la de un guerrero que ha sabido levantarse, resistir y volver a creer.

Estudiante de Administración de Empresas en la Universidad del Valle, Isaac combina el rigor académico con la exigencia del alto rendimiento.

Y lo hace con la precisión de un esgrimista que conoce cada centímetro del combate.

En agosto de 2024, cerró la temporada como campeón nacional en florete masculino, tanto en la modalidad individual como por equipos, en la categoría mayores. Era el fruto de años de trabajo y técnica depurada.

Pero justo cuando parecía que el año no podía mejorar, la vida le lanzó un reto inesperado: una lesión lo dejó al borde de perderse los Juegos Nacionales Juveniles, uno de los escenarios más importantes para su categoría.

“Hubo momentos de incertidumbre, de dolor, de miedo incluso… pero entendí que rendirse no era opción”, recuerda.

Y no se rindió. Al contrario, volvió con más fuerza.

En la competencia más esperada del año, Isaac no solo participó: brilló.

Logró un doblete de oro, reafirmando su lugar en lo más alto del podio y en el corazón del deporte vallecaucano.

“Este año me enseñó que en el alto rendimiento, lo más importante no es solo ganar, sino aprender a levantarse. Las medallas son el resultado del esfuerzo, la paciencia y el amor por lo que hago”, declaró al finalizar la competencia.

Con cinco medallas que hablan de constancia, sacrificio y carácter, Isaac Camayo no solo es el nuevo rey del florete colombiano: es también una inspiración para los jóvenes deportistas del país.

Ahora, su mirada apunta más lejos. El próximo destino: Guatemala, donde representará a Colombia en el Campeonato Centroamericano, un evento clave en su ruta hacia el ciclo olímpico.

Será una nueva prueba de fuego, pero quienes conocen a Isaac saben que en su hoja de ruta no hay espacio para retroceder. Solo avanzar.

Con determinación, técnica y una pasión inquebrantable por su deporte, Isaac Camayo Guerrero está escribiendo una nueva página en la historia de la esgrima nacional. Y lo mejor, apenas comienza.

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