Cali, abril 30 de 2025. Actualizado: martes, abril 29, 2025 23:24
Persisten fragilidades estructurales
Bancos en Colombia: ¿estabilidad a la vista o solo un alivio temporal?
El sistema bancario colombiano cerró febrero de 2025 con una leve mejoría en sus indicadores de rentabilidad, impulsada principalmente por una menor carga por provisiones y una tímida recuperación en la cartera de crédito.
Sin embargo, el más reciente informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) advierte que la recuperación es frágil y enfrenta serios desafíos estructurales.
El rendimiento sobre activos (ROA) se ubicó en 0,92%, un avance frente al 0,74% registrado un año atrás.
Esta mejora se debe a la reducción del gasto en provisiones (+0,40 puntos básicos), una mejora en la valoración de derivados (+0,27 pb) y un leve aumento en el margen neto de intereses (+0,03 pb).
A pesar de este repunte, el desempeño de Colombia sigue rezagado frente a otros países de la región: México (2,01%), Perú (2,05%) y Chile (1,3%).
En cuanto al rendimiento sobre el patrimonio (ROE), Colombia alcanzó un 7,44%, muy por debajo de México (18,07%), Perú (16,13%) y Chile (15,49%).
Según Anif, esta brecha obedece a un menor nivel de apalancamiento, mayor ineficiencia operativa, altos costos regulatorios y una fuerte competencia que presiona los márgenes de intermediación.
Riesgos que limitan la recuperación
Aunque se registran avances, la mejora no se apoya en bases sólidas.
Persisten limitaciones como la menor liberación de provisiones contracíclicas, gastos administrativos elevados y un entorno regulatorio más exigente, particularmente por la implementación del Coeficiente de Fondeo Estable Neto (CFEN), que ha incrementado los costos de captación bancaria.
A ello se suma la alta carga tributaria que enfrentan las entidades financieras, con un impuesto de renta efectivo del 40% y otros gravámenes como el 4×1000, afectando la competitividad del sector frente a otras actividades económicas.
Cartera de crédito: señales mixtas
El estado de la cartera de crédito presenta avances moderados.
La cartera vencida total se redujo en términos reales en febrero (-9,2%), pero la cartera comercial y de vivienda sigue mostrando deterioro.
En vivienda, en particular, se acumulan 20 meses consecutivos de aumento en la cartera vencida, con una variación real anual de 15,5%.
Aunque los indicadores de mora mejoraron en algunas modalidades, la cobertura de provisiones no es homogénea: mientras en consumo y comercial es adecuada, en vivienda y microcrédito los niveles son similares a los observados durante la pandemia, lo que representa una vulnerabilidad ante posibles choques económicos.
Competencia y fragmentación
Otro desafío relevante es la creciente competencia, especialmente por parte de los neobancos, que ofrece productos de ahorro más atractivos.
En 2025, las cuentas de ahorro crecieron 6,68% real, mientras los CDT cayeron -6,92%, reflejando un cambio en las preferencias de los consumidores hacia instrumentos más líquidos y con mejores rendimientos.
A pesar de algunas señales de recuperación, el sistema bancario sigue fragmentado: 27 entidades registraron pérdidas en febrero, un nivel similar al de 2024, evidenciando que la recuperación no es uniforme.
Perspectivas
Anif concluye que, aunque las condiciones macroeconómicas son más favorables, la recuperación de la banca colombiana dependerá de factores como la mejora de la calidad de cartera, el fortalecimiento del margen financiero y la reducción de la carga regulatoria y tributaria.
La evolución de la demanda de crédito, especialmente en consumo y vivienda, será clave para consolidar un crecimiento sostenible.
Por ahora, la rentabilidad bancaria en Colombia muestra señales de vida, pero aún enfrenta un futuro incierto.