Colombia reduce su déficit fiscal en 2025

Colombia cerrará 2025 con un déficit fiscal de 6,2% del PIB, una cifra mejor a la prevista originalmente por el Gobierno.

El resultado refleja un crecimiento nominal más robusto de la economía, ingresos no recurrentes y una reducción significativa en el pago de intereses de la deuda, producto de operaciones de manejo realizadas por la Dirección de Crédito Público.

Sin embargo, detrás de este alivio contable persiste un problema estructural: el déficit primario —que excluye el pago de intereses— será 11 billones de pesos superior a lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

El déficit primario se ubicará en 2,9% del PIB, frente a un estimado inicial de 2,4%, lo que evidencia que el país continúa gastando más de lo que recauda, incluso antes de pagar su deuda.

Esta situación preocupa a Anif, que advierte que las mejoras en el déficit total no se sustentan en una corrección real del desequilibrio fiscal, sino en efectos transitorios derivados de la reestructuración de deuda.

Ajustes en deuda: alivio en 2025, presiones para los próximos años

El informe destaca que las operaciones de manejo de deuda permitieron reducir el pago de intereses en cerca de $20,9 billones, liberando espacio fiscal en el corto plazo.

No obstante, estas operaciones implicaron la emisión de bonos con cupones más altos, lo que trasladará mayores costos financieros al presupuesto futuro.

Anif señala que el Gobierno utilizó parte de ese espacio para aumentar el gasto público en 0,5% del PIB, en lugar de profundizar la reducción del déficit.

De esta manera, si bien el balance fiscal de 2025 luce más favorable, el ajuste estructural sigue pendiente.

2026: un año con más desbalance y menos margen de maniobra

Las proyecciones para 2026 son aún más retadoras. Se estima que el déficit primario podría acercarse al 3% del PIB, y que el déficit fiscal total podría escalar nuevamente hasta el 7% del PIB una vez se normalice el pago de intereses.

Esto implica un deterioro frente al cierre de 2025 y estrecha el margen fiscal con el que contaría el próximo Gobierno.

Además, el Ejecutivo heredará un rezago presupuestal de $41 billones, lo que obligará a realizar recortes significativos desde el primer año de administración.

La entidad recomienda que la estrategia fiscal de 2026 priorice una reducción más severa del gasto, especialmente en inversión y funcionamiento, para evitar mayores desequilibrios.

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