Cali, septiembre 1 de 2025. Actualizado: sábado, agosto 30, 2025 00:20
Tras 25 años de concesión
Aerocivil asume hoy la operación del Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón
Hoy 1 de septiembre, el Gobierno Nacional, a través de la Aeronáutica Civil, asume la operación y administración del Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, tras la culminación del contrato de concesión con Aerocali S.A., que durante 25 años estuvo a cargo de la principal terminal aérea del suroccidente colombiano.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) confirmó que, luego del proceso de reversión, la infraestructura fue devuelta en excelentes condiciones, tras verificaciones conjuntas con la interventoría y la Aerocivil.
Durante el periodo de concesión, el aeropuerto movilizó más de 100 millones de pasajeros y generó $1,3 billones en contraprestaciones para Palmira y la Nación.
Nueva etapa de operación estatal temporal
La Aerocivil administrará el terminal aéreo por un año, mientras se adelanta la estructuración y adjudicación de una nueva concesión bajo el proyecto “Aeropuertos del Suroccidente”, que contempla la ampliación y modernización del Bonilla Aragón.
La inversión prevista incluye un nuevo edificio de doble propósito (nacional e internacional), puentes de abordaje, ampliación de la plataforma de carga y una torre de control renovada.
Para garantizar la continuidad de la operación, la entidad anunció una inversión inicial de $59.877 millones en los primeros ocho meses, con un presupuesto proyectado de hasta $90.000 millones en esta etapa de transición.
Visión regional y competitividad
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, destacó la importancia de contar pronto con un nuevo concesionario que garantice crecimiento, competitividad y mayor conectividad internacional.
Además, hizo un llamado a priorizar el desarrollo de los aeropuertos de Buenaventura y Juanchaco como claves para impulsar el turismo y la reactivación económica en el Pacífico.
El director de la Aerocivil, Henry Pinto, aseguró que la entidad está preparada para retomar el manejo del aeropuerto y dar un mensaje de tranquilidad a los usuarios: “Vamos a mejorar la infraestructura para que Cali sea un punto que pueda unir a Asia con las Américas. Ese es el futuro de la región”, afirmó.
Proyección regional
El Bonilla Aragón, tercer aeropuerto en importancia del país, moviliza anualmente más de 6,7 millones de pasajeros y opera rutas directas a cerca de 20 destinos nacionales y 12 internacionales.
Su papel estratégico en el transporte de carga e integración del Pacífico con el mundo convierte a esta transición en un proceso clave para la competitividad del Valle del Cauca y del suroccidente colombiano.
Lo que preocupa
Falta de experiencia administrativa
La Aerocivil es una autoridad regulatoria y técnica, pero no un operador aeroportuario especializado. En Colombia, los principales aeropuertos internacionales (El Dorado en Bogotá, José María Córdova en Rionegro o Rafael Núñez en Cartagena) han sido gestionados por concesionarios privados con experticia en administración, comercialización y expansión.
Que la Aerocivil asuma directamente la operación del Alfonso Bonilla Aragón plantea dudas sobre su capacidad para garantizar eficiencia, innovación y calidad en los servicios, en un terminal que moviliza cerca de 6,7 millones de pasajeros al año (2024), siendo el tercer aeropuerto más importante del país.
Demoras en la licitación y riesgos institucionales
El control temporal por parte de la Aerocivil obedece a que el Gobierno no alcanzó a estructurar a tiempo una nueva licitación de alianza público-privada (APP) tras el vencimiento del contrato de Aerocali S.A. el 31 de agosto de 2025. Esta improvisación en los tiempos pone en riesgo la continuidad de inversiones y la estabilidad operativa.
Cada mes de retraso en adjudicar un nuevo concesionario priva a la región de recursos y de decisiones estratégicas que son fundamentales para sostener la competitividad del suroccidente.
Impacto en la competitividad y el desarrollo económico
El aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón es el segundo en carga internacional de Colombia y genera alrededor de 35.000 empleos directos e indirectos en toda la cadena (aerolíneas, comercio, turismo, transporte terrestre, hotelería).
Su rol es decisivo para el comercio exterior del Valle del Cauca, donde las exportaciones no minero-energéticas superan los USD 10.000 millones anuales.
Una gestión estatal menos eficiente que la de un operador privado podría disminuir la capacidad del aeropuerto para atraer nuevas rutas internacionales, afectando tanto al turismo como a las exportaciones agrícolas e industriales de la región.
Retraso en la modernización y expansión
El aeropuerto de Cali requiere inversiones urgentes en ampliación de terminal, áreas de carga, zonas de seguridad y sistemas de tecnología aeroportuaria.
Con una operación pública “temporal” se corre el riesgo de que se postergue la ejecución de estos proyectos, agravando la brecha frente a competidores regionales como Quito, Lima o Panamá. Sin una modernización ágil, Cali podría perder su posición estratégica como hub del Pacífico.
Comercialización de vuelos y conectividad aérea
Uno de los riesgos más sensibles es el impacto en la conectividad. En 2024, el aeropuerto operó rutas directas a más de 12 destinos internacionales y cerca de 20 nacionales, conectando a Cali con Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y Europa.
La falta de pericia de la Aerocivil en comercialización y negociación con aerolíneas puede afectar la llegada de nuevos operadores, en un momento en el que la región demanda mayor conectividad para impulsar el turismo y los negocios. Cualquier tropiezo en este frente podría traducirse en pérdida de rutas y encarecimiento de los tiquetes.
Un golpe a la reputación de la región
La transición a manos de la Aerocivil puede enviar una señal de improvisación institucional a inversionistas y aerolíneas internacionales.
En un contexto en el que la región Pacífico necesita fortalecer su reputación para atraer capital y diversificar mercados, la falta de un concesionario especializado erosiona la confianza.
En términos de PIB, el sector transporte y turismo representa más del 6% de la economía del Valle del Cauca; cualquier pérdida de eficiencia en el aeropuerto repercutirá directamente en la competitividad regional.
El que la Aerocivil asuma la administración del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón puede parecer una medida temporal, pero abre un abanico de riesgos en eficiencia, conectividad y reputación.
El Pacífico colombiano, con sus más de 5 millones de habitantes y un tejido exportador estratégico, no puede tener un aeropuerto operado bajo esquemas de transición incierta.