Cali, junio 25 de 2025. Actualizado: martes, junio 24, 2025 23:42
¿Ficción o advertencia?
El manga “El Futuro que Vi” alarma al turismo japonés con su predicción de terremoto para el 5 de julio
El manga japonés “El Futuro que Vi” se convirtió en tema de conversación global por una predicción fechada para el 5 de julio de 2025.
Su autora, Ryo Tatsuki, incluyó en la reedición de 2021 una visión apocalíptica: un terremoto submarino entre Japón y Filipinas desencadenaría un tsunami tres veces mayor que el de 2011.
Aunque el relato carece de respaldo científico, el impacto sobre el turismo japonés es real.
El argumento describe una erupción submarina que generaría una grieta entre los dos países, con olas de hasta 30 metros.
Según la viñeta, el mar “hervirá como sopa” antes de que la ola gigante arrase la costa.
Esta imagen poderosa cruzó la frontera del manga y se instaló en la cultura digital, reforzada por influencers y medios alternativos.
La predicción del 5 de julio circula con intensidad en redes sociales y grupos de discusión en Asia Oriental.
Aunque las autoridades meteorológicas de Japón aseguran que no existe indicio de actividad sísmica anormal, la circulación masiva del manga provocó consecuencias económicas tangibles.
Japón, considerado uno de los destinos más seguros y populares de la región, ahora enfrenta cancelaciones de viajes y un descenso notorio en la llegada de turistas.
El historial de aciertos del manga
La predicción del 5 de julio genera pánico entre muchos lectores y viajeros debido a los antecedentes que rodean la obra El Futuro que Vi.
En su edición original de 1999, la autora Ryo Tatsuki ilustró un sueño que anunciaba un “gran desastre” para marzo de 2011.
Años más tarde, esa fecha coincidió con el terremoto y tsunami de Tohoku, lo que impulsó la idea de que la autora había anticipado uno de los peores desastres naturales en la historia reciente de Japón.
Además de este evento, los seguidores del manga aseguran que otras visiones contenidas en la obra se relacionan con episodios posteriores.
Algunos interpretan que las referencias abstractas a crisis de salud globales o colapsos sociales encajan con situaciones como la pandemia de COVID-19.
Aunque estas conexiones no tienen base científica, la percepción colectiva les da un valor simbólico que amplifica el temor ante nuevas predicciones, como la del 5 de julio de 2025.
Este historial creó un efecto acumulativo que alimenta el pánico actual.
La repetición del patrón “visión-publicación-evento” generó la sensación de que lo que aparece en el manga podría ocurrir.
Esta mezcla de coincidencia, recuerdo traumático del desastre de 2011 y viralización digital convierte la nueva predicción en un fenómeno de ansiedad social, especialmente en países con vínculos turísticos o geográficos con Japón.
Impacto directo en la economía del turismo
Las agencias de viaje han registrado una caída de hasta un 30 % en las reservas desde Hong Kong para las semanas próximas al 5 de julio.
Además, aerolíneas como Hong Kong Airlines y Greater Bay Airlines redujeron la frecuencia de sus vuelos a Japón hasta octubre, ajustándose a la baja demanda.
En mayo de 2025, la llegada de turistas hongkoneses disminuyó más del 11 % en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esto rompe con la tendencia creciente registrada en meses previos.
Cabe recordar que Japón es el principal destino internacional de los ciudadanos de Hong Kong, lo que amplifica el efecto del fenómeno.
La viralización de esta predicción del 5 de julio también repercute en la percepción de seguridad del país.
Pese a que Japón cuenta con una infraestructura avanzada de prevención de desastres, la narrativa del manga influye en las decisiones de viaje, demostrando el poder de la cultura popular sobre la economía real.
Frente a la difusión de la predicción, el gobierno japonés y la Agencia Meteorológica pidieron a los ciudadanos mantener la calma.
Insisten en que no hay evidencia científica para prever un sismo con tanta precisión y subrayan que la obra es ficción.