Luz Marina Ardila: gestión con propósito desde la Comuna 18

“Uno solo no puede. Hay que articularse. Esa es la clave.” Así resume Luz Marina Ardila el espíritu de su labor comunitaria, una trayectoria de más de 14 años que comenzó en la Junta de Acción Comunal de la Urbanización Horizonte y que hoy se extiende a múltiples organizaciones que trabajan por la equidad de género y el bienestar social en la Comuna 18 de Cali.

Ella es otra de las Mujeres de la comuna 18

Víctima de violencia de género, Luz Marina transformó su experiencia personal en motor de liderazgo. “Uno puede aportar algo a nuestras mujeres y a la sociedad”, afirma con convicción.

Por eso, desde la Mesa Municipal de Mujeres, impulsa procesos de incidencia, acompañamiento y movilización con enfoque en los derechos de las mujeres.

Su compromiso va más allá de lo simbólico. Hace parte del colectivo en el KIDER, desde donde organiza caminatas y jornadas de sensibilización los días 8 de marzo y 25 de noviembre —fechas clave en la lucha contra la violencia de género—, actividades que ya completan tres años de trabajo continuo.

También gestiona un comedor comunitario donde se atienden a cerca de 60 personas, consolidando un espacio de apoyo, escucha y acción.

Uno de los rasgos que más la definen es su capacidad para gestionar y tejer redes. Luz Marina toca puertas, envía cartas, busca alianzas.

Cree firmemente que la fuerza del cambio está en la unión entre lo público, lo privado y la comunidad. “Siempre he pensado que todos debemos trabajar juntos. Nadie transforma solo”, enfatiza.

Durante una reciente jornada cultural en la Comuna 18, organizada con apoyo de Compromiso Valle, la Alcaldía de Cali, SIDOC y la fundación Club Campestre, Luz Marina volvió a comprobar el poder de la articulación. “Ver tanta gente unida me reafirma que este camino sí vale la pena”, asegura.

Aunque reconoce que movilizar a la comunidad no siempre es fácil, insiste en la importancia de informar, convocar y persistir. “Cuando mis compañeros del comité de planificación se enteran, se acercan. Eso demuestra que sí se puede, si nos lo proponemos.”

Luz Marina Ardida no solo construye ciudad, también inspira. Lo hace desde la gestión, desde el dolor transformado en acción, y desde la certeza de que la solidaridad es la base para un futuro más justo.

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