Cali, enero 4 de 2025. Actualizado: sábado, enero 4, 2025 01:29
Llamado a no usarla
La pólvora afecta los ecosistemas de todos
El uso de los fuegos pirotécnicos durante esta temporada de fin de año no sólo afecta a la fauna tanto urbana como rural, sino también a los seres humanos, debido a las consecuencias que tiene para el medio ambiente en general.
Los expertos manifiestan que los fuegos pirotécnicos son perjudiciales para la salud humana por diversas razones, que van más allá de las lesiones físicas inmediatas.
Entre los principales riesgos asociados a su uso está precisamente la contaminación del aire, ya que la combustión de fuegos artificiales libera una variedad de contaminantes y sustancias tóxicas en el aire, incluyendo metales pesados como plomo, cobre y estroncio, así como compuestos químicos como el monóxido de carbono CO y partículas PM 2.5.
Estas partículas pueden penetrar profundamente en el sistema respiratorio, causando problemas agudos, especialmente en personas con condiciones preexistentes como asma o enfermedades cardiovasculares.
Por otra parte, la exposición a los fuegos artificiales puede incrementar los niveles de material particulado en el aire, lo que está relacionado con un aumento en las hospitalizaciones por problemas respiratorios y cardiovasculares.
Esto es particularmente preocupante durante festividades donde se usan grandes cantidades de pirotecnia, ya que la calidad del aire se degrada significativamente.
Las lesiones físicas son las son las afectaciones más comunes en los seres humanos, ya que la pólvora produce quemaduras graves y traumatismos.
Estas pueden ser causadas tanto por la manipulación inadecuada de los artefactos como por explosiones inesperadas.
En muchos casos, las lesiones son particularmente severas en niños y adolescentes.
Los riesgos auditivos también se pueden presentar, ya que el ruido generado por los fuegos artificiales puede alcanzar niveles peligrosos (hasta 150 decibeles), lo que puede causar daños auditivos permanentes.
Las explosiones cercanas son especialmente perjudiciales para los oídos sensibles de niños y adultos mayores.
Por otra parte, los efectos negativos de los fuegos pirotécnicos son más pronunciados en grupos vulnerables, como niños, ancianos y personas con condiciones respiratorias o cardíacas.
La inhalación de humo y partículas durante los espectáculos pirotécnicos puede desencadenar crisis asmáticas o agravar otras enfermedades respiratorias.
En los animales
El Dagma enfatizó que el uso de pólvora pone en riesgo a aves y mascotas, por lo que invitó a evitar su uso.
El uso de fuegos artificiales y otros productos pirotécnicos, causa graves afectaciones a la fauna urbana tanto silvestre como doméstica: estrés, ansiedad, quemaduras, intoxicaciones, enfermedades respiratorias, pánico, conductas agresivas e infartos, son, entre otras las consecuencias del miedo y la desorientación generado por las luces y los ruidos estruendosos de esta práctica social.
Además, las aves en su instinto de conservación suelen abandonar a sus huevos y crías, comprometiendo así la supervivencia de estas especies que son parte esencial de nuestro ecosistema.
Delio Orjuela, coordinador del Hogar de Paso del Dagma señaló que el uso de pólvora genera una contaminación con vapores, que incluso pueden generar intoxicaciones tanto en la fauna como humanos, y además la cantidad de explosiones genera estrés, desorienta a los animales y ello podría además generar incidentes, como atropellamientos en el caso de zorros y guatines o choques con ventanales y construcciones, en el caso de las aves.
Orjuela indicó que “donde la usen obviamente causa un efecto negativo, la densidad poblacional de los seres humanos está más en el casco urbano, entonces lo que intentamos es que la gente se concientice que existe una fauna urbana, que habita con nosotros, que está allí escondidita y sale tan pronto anochece, con la pólvora, estamos perturbándola y estamos poniéndola en riesgo”.
Es importante recordar que la utilización de pirotecnia, en cada detonación son arrojados al ambiente, además de nitrato de potasio, carbón y azufre; elementos esenciales en la fabricación de pólvora, sustancias como sales de estroncio, calcio, sodio, bario, cobre, aluminio, potasio y manganeso, utilizadas para generar los colores de la misma.
En nuestra ciudad cohabitamos con 604 especies de aves, esta riqueza natural, sumada al ejercicio de la gobernanza ambiental que centenares de caleños amantes de las aves y miembros colectivos ciudadanos como la Red Comunitaria de Bosques Urbanos y Huerteros y Ecobarrios, permitió que American BirdConservancy y Environment for the Americas nos declararan este año como La Ciudad de las Aves en Colombia.
Desde el Dagma se hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de utilizar pólvora durante las celebraciones de fin de año.
Esta práctica no sólo representa un riesgo para la seguridad y la salud de las personas, sino que también tiene un impacto dañino en la fauna urbana, tanto silvestre como, en especial