Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 16:10
¿Cuáles son los desafíos del nuevo Papa?
“Quien nomina al fin y al cabo manda…la esperanza es una construcción que requiere lenguaje y capacidad para imaginar el futuro, la esperanza, ligada siempre al progresismo, reclama más esfuerzo. El conservadurismo por su parte se vincula de manera más clara con el miedo y el miedo estrecha el abanico de posibilidades y puede percibirse como más manejable”.
Con este apartado del libro “Política para indiferentes”, escrito por Juan Carlos Monedero, decano de la Universidad Complutense de Madrid quiero iniciar este espacio de hoy, pues una de las instituciones más importantes e influyentes de la tierra atraviesa un momento crucial, debatiéndose en la elección de un nuevo Papa entre las líneas del progresismo y el futuro y el conservadurismo y regreso al pasado.
Esta sin lugar a dudas es una elección que no solo tiene un impacto en lo religioso y espiritual, sino en lo político o si se quiere en la historia misma, pues un Papa tiene la capacidad de influir directamente en la conducta propia de más de mil millones de personas.
Y es que el nuevo Papa no la tendrá fácil, principalmente por tres factores. Primero, el Papa Francisco fue un pontífice bastante popular y que, a través de su particular forma de liderazgo y abogacía por los sectores más necesitados, no solo logró la simpatía de millones de católicos e incluso de no católicos, sino que logró que volvieran al seno de la iglesia miles de personas que anteriormente se habían alejado de ella desencantados e incluso decepcionados.
En segundo lugar, va a ser difícil para el próximo Papa por el propio contexto mundial, donde la política internacional parece convulsionar todas las dinámicas sociales, económicas y políticas, con personajes como Trump, Putin, Netanyahu, Meloni o de menor envergadura como Milei, Petro o Maduro y de empresarios como Musk o Zuckerberg, por nombrar solo algunos, que hacen sentir una enorme incertidumbre y hasta podríamos percibir que vivimos en medio de un “polvorín”.
Y tercero, un desafío mayúsculo son las propias fuerzas internas de la iglesia, pues Francisco en su noble intento de “enderezar” el camino de la iglesia en aspectos como la pederastia y de acercarla a comunidades excluidas como la LGTBIQ+, los migrantes, los divorciados, los ateos, los pobres, así como su ánimo de tender puentes de diálogo con otras religiones…en fin, poner a tono a la iglesia Católica con los desafíos propios de la evolución social, se ganó múltiples y fuertes opositores y al interior de la institución hay una fuerte fractura especialmente en las altas esferas eclesiásticas, algo que tendrá que afrontar el próximo Papa sea de la misma línea de Francisco o del ala ultraconservadora o de un ámbito más moderado.
En fin, por el bien de la iglesia y la tranquilidad de millones de católicos esperamos que el Cónclave se resuelva de la mejor manera y que la persona que sea elegida tenga la suficiente sabiduría para afrontar estos desafíos que tienen un peso y tamaño de mayúsculas proporciones.