Cali, abril 19 de 2024. Actualizado: viernes, abril 19, 2024 17:58

Cuando una empresa se muere

Cuando una empresa se muere

Edwin Maldonado

Aún después de un poco más de un año y medio del inicio de la pandemia seguimos viviendo la mayor crisis social y económica mundial, en el país continuamos percibiendo sus efectos, a los que se le sumaron en el Valle del Cauca los hechos más recientes del Paro Nacional que tanto han repercutido en la sociedad, pero sobre todo, en el sector productivo y empresarial, al cual se le hace más difícil recuperar la dinámica productiva, en un proceso de reactivación que avanza de manera lenta.

Las empresas han tenido que sortear y enfrentar de manera directa la crisis; ha sido ejemplo de resiliencia e innovación para adaptarse a las nuevas realidades del mercado, pero lamentablemente en muchos casos, el balance que ha dejado como resultado es el de sepultar empresas que con mucho esfuerzo se habían levantado, algunas de ellas incluso sólidas y de gran tradición, que han generado empleo años trás año en la región.

Hoy por ejemplo, tenemos el caso de la cadena de Almacenes la 14, luego de un proceso doloroso de reorganización, se confirma que entra a fase de liquidación judicial, ya que ha sufrido duras afectaciones financieras que han golpeado su estabilidad operacional y capacidad de pago.

La liquidación de La 14 es una noticia lamentable para nuestra región justo en estos momentos de crisis cuando necesitamos más empresas y empleo. La 14 trascendió lo económico y se configuró en un símbolo de nuestra cultura, como ejemplo de la capacidad de emprendimiento y de la pujanza de los vallecaucanos, después de nacer en Cali se fue extendiendo en todo el Valle y en algunos departamentos en su trayectoria de 57 años.

Preocupa enormemente los efectos negativos en el empleo de sus más de 2000 colaboradores y en los más de 20.000 trabajadores indirectos que hace parte de los 2.400 proveedores que tiene esta cadena, donde alrededor del 80% son Mipymes que dependían en gran parte de las compras de esta, ahora pierden un gran cliente y quedan en incertidumbre sobre el pago de cartera.

Es indispensable que se pueda proteger el empleo y hacer esfuerzos para solucionar la situación del flujo de caja de las Mipymes que se pueden ver afectadas por esta situación, y sobre todo no permitir que se pierda el tejido productivo que se consolidó por muchos años en esta gran cadena de valor comercial.

Pero como lo dije al principio, como Almacenes La 14 existen muchas empresas en todo el país y nuestra región, que debido a las restricciones y todo lo que trajo consigo la ‘nueva normalidad’ no lograron salir a flote luego del impacto económico que sufrieron; según cifras de las 7 cámaras de comercio del Valle, muestra que a 2020 el Valle habían registradas 160 mil empresas, 18 mil menos que en el 2019.

Esta cifra es alarmante, porque como lo muestra el caso de La 14 cuando una empresa se muere no solo se pierde el capital de sus dueños, ni el empleo directo que genera, no, cuando una empresa se muere queda un espacio vació en una cadena de valor, quedan en riesgo de morir las empresas a las cuales les compraban materias primas, las que hacían la logística y el transporte, las que hacían publicidad, las que prestaban cualquier tipo de servicio, y de estas empresas la mayoría son pequeñas. Cuando una empresa se muere disminuye la competencia, hay menos opciones en el mercado, menos variedad, menos libertad. Cuando una empresa se muere hay menor pago de impuestos y por tanto menos recursos para inversión pública.

Lo preocupante es que en este momento muchas empresas están moribundas, a la luz de la gran cantidad de solicitudes de procesos de insolvencia o reorganización, de acuerdo a datos de la Supersociedades en el 2020, 377 empresas que estaban en proceso de reorganización empresarial se fueron a liquidación.

Por lo tanto, no sobra recordar que el tejido empresarial es el sustento para la reactivación económica y generación de empleo; para ello, las empresas deben contar con solvencia y estabilidad.

Se ha hecho muchos esfuerzos para proteger el empleo y a las empresas, pero todavía falta mucho por hacer, el reto acá es reforzar las estrategias de acompañamiento a las empresas con incentivos a la formalización y con capital de trabajo, articulando toda la oferta que existe por parte de actores públicos o privados de orden local o nacional, para aprovechar de mejor manera nuestras capacidades productivas como región y no dejar que se sigan muriendo nuestras empresas.

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viernes 17 de septiembre, 2021
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