Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: jueves, mayo 8, 2025 23:18

Víctor Manuel García

¿El segundo aire de Petro?

Víctor Manuel García

Se hundió la reforma laboral pues no logró conseguir la cantidad de votos suficientes para continuar su tránsito en el Congreso. Los ocho senadores de la Comisión Séptima que presentaron la ponencia negativa votaron a favor de que el proyecto de ley fuera archivado, contra seis que pidieron seguir su trámite.

Hundido este proyecto de ley en el Congreso, el Gobierno prepara una consulta popular para que en las urnas se decida si las que ha llamado como las reformas sociales se deben implementar.

Ahora, la reforma laboral desde el principio tuvo contradictores, que se basaron en un estudio del Banco de la República en el que advirtió una posible perdida de 450 mil empleos si la reforma se aprobaba tal y como la había presentado el gobierno, algo que desde el principio el Ministerio del Trabajo contradijo tajantemente.

Y no nos podemos decir “mentiras”, pues salvo la posición de algunos conservadores y gran parte de la bancada del Centro Democrático, en el propio Senado hay prácticamente un consenso sobre la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral, el tema es que no hay acuerdo en su alcance.

La hundida reforma, desde mi perspectiva tocaba temas muy importantes como el ajuste al recargo por trabajar en días de descanso (que pasaba del 75 % al 100 %), así como el ajuste a la jornada nocturna que pasaba nuevamente a iniciar desde las siete de la noche y no desde las nueve como lo es ahora, proponía ajustes en temas como la licencia de paternidad (que habría pasado de dos a cuatro semanas); la formalización de los domiciliarios de plataformas como Rappi, DIDI, Uber, de los trabajadores del servicio doméstico y que las madres comunitarias pasara a la nómina del ICBF así como consolidar la estabilidad laboral reforzada para mujeres embarazadas y prepensionados, entre otras.

Al momento de hundirse en la Comisión la reforma, los senadores del Pacto y algunos de los asistentes a la discusión comenzaron a gritar “Consulta popular” e incluso la senadora Maria Jose Pizarro (que no hace parte de la Comisión Séptima) agitó los ánimos diciendo enérgicamente: “En la calle nos vemos, Colombia”, en fin se revolucionaron las aguas políticas del país.

Y muestra de esa agitación la dio el propio presidente Gustavo Petro participando de las marchas, subiéndose a tarima en la plaza de Bolívar frente a miles de ciudadanos, donde, siendo este un escenario donde se siente cómodo y se mueve “como pez en el agua”, lanzó frases como: “…cuando la tiranía contra el pueblo se impone, el pueblo debe rebelarse con la mayor fuerza posible…”, haciendo alusión a una rebeldía cívica

“No nos importa si se hunde la reforma, la consulta va sí o sí”, también dijo el ministro del Interior, Armando Benedetti a los medios de comunicación presentes, entendiendo la molestia y animadversión generalizada de los colombianos contra el Congreso, algo que para Petro no pasa desapercibido por lo que manifestó en esa misma tarima que “los parlamentarios han traicionado al pueblo de Colombia y lo han hecho por codicia y si no aceptan la consulta el pueblo los sacará del Congreso”.

En fin, posiblemente por miopía política, no de todo el congreso, sino de estos ocho congresistas de la Comisión Séptima (dos del Centro Democrático, dos de los Cristianos, dos conservadores, uno del Partido Liberal y sorprendentemente la senadora de la ASI), sin querer queriendo como decía el chavo del 8, le hicieron la jugada que esperaba Petro y ahora el margen de maniobra del Congreso es muy limitado y sea cual sea la decisión que tomen de cara a la consulta popular, estarán en la arena política donde Gustavo Petro sabe “jugar mejor” y donde siempre se ha sentido de local, la de la confrontación, la victimización y la movilización social. En otras palabras, gracias a estos congresistas hoy el gobierno Petro tiene un segundo aire.

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jueves 20 de marzo, 2025
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