En manos de Penagos

El afán del presidente Petro de revolcar al país sosteniendo al mismo tiempo varios frentes de batalla, ha llevado a que Colombia entregue su futuro a las manos del Registrador Hernán Penagos.

Como el decreto que convoca a la Consulta Popular para el 7 de agosto lleva implícito que la Registraduría Nacional debe organizar toda la parafernalia que garantice su realización, bien puede Penagos alegar desde la excepción de inconstitucionalidad hasta la incapacidad física y financiera para no realizar el evento comicial.

Como tal, entonces, será a su leal saber y entender, sin esperar la venia o el rechazo del Consejo de Estado, no de la Corte Constitucional como mal lo pretende el decreto, quien puede frenar esta alocada carrera a la polarización absurda del país.

Porque la verdad es honda y lironda: el decreto de Petro busca dividirnos más, propiciando no solo una grieta inconveniente en la opinión pública, sino enfrentando en primera instancia al Senado y muy seguramente después al Consejo de Estado si llegare a considerar fallido e inconstitucional el decreto de marras.

Empero, como lo que el presidente Petro también quiere es agotar la capacidad de asustar a los colombianos y en especial a los contratistas que fungen de congresistas, nadie va a empuñar las banderas de la reacción porque les faltan pantalones.

Si a los presuntos rivales de Petro no les diera culillo que los contaran en las urnas, hoy estarían armando la gran movilización nacional para el 7 de agosto darle un rotundo NO al presidente y sus pretensiones.

Pero como les aterra empuñar esas banderas y sacrificar las OPS con las que Petro los tiene amarrados aquí y allá ,la única posibilidad real de que no nos precipitemos en otra batalla santanderista es que el pantalonudo Hernán Penagos tome la determinación, ya sea alegando la misma excepción de inconstitucionalidad de Petro y Montealegre, o las de incapacidad física y presupuestal para frenar de un tajo este embeleco. Penagos decide.

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