Cali, octubre 22 de 2025. Actualizado: martes, octubre 21, 2025 23:32
Hoy ellas pelean y ellos miran
Uno de mis colaboradores me preguntó si no iba a transmitir el evento en vivo en el club esa noche. No sabía de qué me estaba hablando.
Se refería al Stream Fighter, un certamen popular cuyo plato principal consistía en el enfrentamiento de dos reconocidas mujeres influencers en un ring.
Hasta dónde hemos llegado… ¡Likes a cambio de golpes!, pensé.
Analizando el certamen, que en definitiva fue un éxito como espectáculo masivo —y con seguridad también en lo financiero—, llego a la conclusión de que representa el reflejo de nuestra realidad.
Por un lado, sabemos —por diversas investigaciones— que los niveles de testosterona del hombre moderno han venido reduciéndose.
Esa caída podría interpretarse como una disminución de lo que entendemos por masculinidad. Tal vez por eso los modernos machos sienten fascinación al ver a dos mujeres dándose golpes en un ring, encarnando para ellos aquello que han perdido.
Y, por otro lado, el mal llamado empoderamiento femenino: mujeres que buscan afirmarse adoptando gestos del hombre —la rudeza, la confrontación, la grosería—.
Vemos cómo los tradicionales polos masculino y femenino, que antaño se atraían, ahora se confunden.
Y mientras eso ocurre, la inteligencia se apaga. Los libros se cambian por reels, la reflexión por el escándalo y la belleza por la banalidad.
No es culpa de quienes organizan estos espectáculos: ellos simplemente responden a lo que el público quiere.
Quizás por esto los Stream Fighter fascinan: porque encarnan, sin proponérselo, la confusión de nuestra época.
Hombres debilitados mirando mujeres endurecidas, en una cultura que no busca sentido sino distracción.
Mi conclusión: el espectáculo no es el problema, es el síntoma.