Cali, septiembre 15 de 2024. Actualizado: sábado, septiembre 14, 2024 00:35
Joan Manuel Serrat
Joan Manuel Serrat suena entre los posibles nominados al Nobel de Literatura y de seguro volverá la polémica por las decisiones de la Academia Sueca, algunos aplaudirán, otros quedarán sorprendidos.
Dirán que será el colmo que entre los académicos de Estocolmo importe más la postura política del escritor que la calidad literaria, argumentando con el caso de Jorge Luis Borges, que no lo mereció por sus elogios a la dictadura de Augusto Pinochet.
Otros, considerarán desatinado premiar a cantantes, como en el caso de Bod Dylan, disque porque con el rockero empezó el relevo de los escritores.
Soy lector empedernido de los versos de Borges, pero estimo que los literatos no pueden escribir con una mano y usar la otra para espaldarazos a los destructores de la humanidad.
Me embriago con poesía, aunque digan que es una costumbre elitista, pero para mí no sólo son poetas quienes publican sus versos en libros; también lo son aquellos que los cantan, los graban sonoramente y en conciertos se los entregan al pueblo.
Así, el pueblo escuchará más poesía en sus voces sonoras, que versos declamados solemnemente a puerta cerrada. Si a algún fans de Serrat le diera por copiar sus poemas hechos canciones, seguro completaría varios tomos.
Serrat durante 60 años ha escrito poemas y seduce cantándolos acompañado de su guitarra. Pero Joan Manuel no es egoísta, quiso acompañar su repertorio también cantando poemas de Miguel Hernández, Antonio Machado y Mario Benedetti.
El poeta, perseguido por la dictadura de Francisco Franco, se exilió en México, coinciden su inspiración poética y su ideario político. No olvidemos que Serrat también reivindicó la identidad lingüística catalana.