Cali, diciembre 2 de 2025. Actualizado: martes, diciembre 2, 2025 21:32
La batalla de las momias
En Colombia ha sido costumbre casi siempre en las elecciones presidenciales votar en contra, no a favor.
Con las reformas de la segunda vuelta y el surgimiento de las encuestas como preludio de la batalla final, el asunto ha ido cambiando.
Esta semana podría darse una modificación de ese ancestral criterio y comenzar a imponerse la necesidad de atajar al que vaya adelante.
Como vencen las fechas y se clarifica quienes pudieron recoger las firmas para inscribir sus candidaturas y quienes prefieren retirarse o quedarse como candidatos al Congreso, el panorama se precipita antes de navidad.
Y como ya las encuestas comienzan a dar lectura de la realidad por encima del deseo, se impone la necesidad de atajar, quizás para que la batalla no se polarice tan rápido.
Desde el 10 de diciembre, entonces, se formarán los batallones para ver cómo pueden atajarse las candidaturas.
Las escaramuzas comenzaron hace unos días cuando Vicky, creyendo que denunciar adjudica votos, la emprendió contra la momia zenú de Abelardito.
El presuntuoso abogado despreció los ataques y mientras la antigua directora de Semana se desinflaba, él se crecía hasta ponerse a la cabeza del pelotón de pelotudos que aspira a ganarse el derecho de atajar al candidato de Petro.
El senador Cepeda, con la suficiencia y rigidez de un miembro del politburó estalinista no parece querer atajar a nadie.
Abelardito lo llama comunista y el candidato gubernamental creyéndose una reencarnación momificada de Gramsci, ni se inmuta.
Los pelotudos mientras tanto tratarán de arañarse apoyos, votos y patrocinios pero la experiencia de ser siempre perdedor terminaría convirtiendo a la momia farolera de Fajardo en la tibia muralla donde se refugiarían quienes quieran atajar o reforzar el triunfo del uno o del otro.
Es decir, esto terminaría si dos de las tres momias embelesadas se pusieran de acuerdo y atajen al otro momificado.
