Cali, marzo 15 de 2025. Actualizado: sábado, marzo 15, 2025 08:50
“La dialéctica del despotismo”
El título es ajeno pero, me parece el indicado para referir algunas cosas de las que padece Colombia actualmente. En 1789, con la revolución francesa activa, el marqués de Condorcet, conocido filósofo revolucionario, dijo: “Existe despotismo siempre que los hombres tienen un señor, un amo, es decir, cuando están sometidos a la voluntad arbitraria de otros hombres”, es decir, digo yo, un dictador o déspota. Además, según ese mismo filósofo francés: “el déspota es aquel que hace reinar su voluntad arbitraria, esto es, aquel que gobierna al margen de las leyes.” ¿No es eso aplicable a lo que pretende el presidente Petro.?
Lleva un buen rato amenazando al país con una convocatoria para que el pueblo “salga a las calles a defender sus reformas”. Gran parte del país se mamó de tantas promesas que aparte de ser inconsecuentes no cumplen con avales fiscales ni con lo que la gente espera, amén de decrecientes o empobrecedoras. Eso de la salud es un ejemplo claro. La señora Carolina Corcho recién llegada al ministerio de salud, amenazó a las EPS por ser propiedad de ricos, como si los ricos no fueran los que crean empresa y brindan empleo. Acabaron con el importante programa social “mi casa ya”, porque los proyectos “beneficiaban a los ricos”. Decrecieron al IBFC dejando la situación irregular de niños sin hogar en condiciones dudosas. El deporte, que ha sido un emblema de los países comunistas, también lo abandonaron por “falta de plata”. Nos quitan la producción de petróleo y gas, importantes para la economía nacional y, prefieren traer este último de Qatar, con un vuelo de 14 horas desde Colombia y ese país árabe y, ni hablar de lo que se demora traer ese combustible por barco, dándole la vuelta a medio mundo, como si en Colombia no tuviera los pozos suficientes para explorar.
Hoy aprovechan una reforma laboral no aprobada para mostrar las uñas y la perversa intención de tomarse el país, tal como hizo Hugo Chávez en Venezuela. Una reforma que ni siquiera el ministro Sanguino fue a defender al Congreso. Una reforma que, según el Banco de la República, que tiene porque saberlo, puede causar un desempleo de casi 500 mil empleos. Una reforma que acabaría con las pymes y las mipymes (pequeñas empresas). A propósito, el año anterior, 2024, 200 de estas pequeñas empresas desaparecieron, dejando desempleados por todos lados. En fin, uno ve que como se aproxima la época electoral, el presidente Petro quiere seguir gozando de las mieles del poder en cuerpo ajeno, con “un poder arbitrario y con un posible ocaso de la libertad”, según el mismo Condorcet.