Cali, diciembre 26 de 2024. Actualizado: jueves, diciembre 26, 2024 10:15
Los monstruos de nuestra era
Recuerdo cuando niño el miedo que me daba cruzar un lote baldío al ir a esperar el bus escolar.
La razón: la leyenda del “Monstruo de los Mangones”, un asesino serial de niños que sembró terror en Cali.
Hoy pareciera que el número de depredadores de niños ha aumentado.
Lo afirmo basándome en las noticias que inundan las redes sociales: relatos que nos erizan la piel, especialmente a quienes somos o hemos sido padres de niños en su etapa más vulnerable.
¿A qué se debe este incremento? Una razón es el crecimiento de la población, que naturalmente incrementa, en términos absolutos, el número de estos trastornados antisociales, para quienes sus actos son justificados como “naturales”.
Sin embargo, el avance tecnológico también tiene que ver.
El anonimato en las redes sociales se ha convertido en el refugio ideal para que estos depredadores creen perfiles falsos, ganándose la confianza de los niños.
A esto se suma la brecha tecnológica entre padres e hijos: para muchos adultos, estos niños “nacen con un chip”, lo que dificulta una supervisión adecuada.
Y como si esto fuera poco, vivimos en una época marcada por la desintegración social y la pérdida de valores, lo que ha permitido la normalización de conductas dañinas.
Un ejemplo alarmante fue la propuesta del gobierno de reducir las condenas para los abusadores sexuales de niños, iniciativa que, por fortuna, no prosperó.
Enfrentar este enemigo silencioso, que encarna lo más oscuro de la violencia humana, no es opcional; es un deber moral.
¡Protejamos a nuestros niños! Ellos son nuestra mejor inversión, porque en su inocencia y fortaleza reside la esperanza de un mundo mejor.