Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 16:10

Pequeños negocios con grandes retos

Pequeños negocios con grandes retos

Luisa Fernanda Cadavid

La crisis económica, ambiental y social generada por el COVID-19 trajo consigo cambios radicales a la hora de decidir qué y cómo consumir.

En esta nueva realidad, aun cuando varios sectores ya están abiertos, la necesidad de protegernos y el temor al contagio, han reducido el encuentro físico y nos ha obligado a encontrar nuevas formas de relacionarnos. Los clientes hemos cambiado nuestros hábitos en alimentación, compras, planificación de las finanzas y administración de los hogares. En este contexto las microempresas encuentran importantes retos, particularmente los negocios tradicionales como las panaderías, peluquerías, tiendas, zapaterías, ferreterías, entre otros, que configuran nuestros barrios y constituyen aproximadamente el 70% de la microempresa.

Una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Cali a 923 de estos negocios, evidenció que el 47% no usaban medios virtuales para vender, un porcentaje alto si consideramos que al inicio de la pandemia era la única forma posible de realizar ventas y aún se mantiene como la principal. A su vez, del 53% que usan los medios virtuales, comercializan principalmente en redes sociales: Whatsapp (53%), facebook (41%) e instagram (34%) y no cuentan con canales alternos como el uso de plataformas existentes (YaQui, Rappi, Domicilios.com, Amazon, MercadoLIbre.com, por nombrar algunos).

Antes de la pandemia, la digitalización de estos negocios era importante, deseable, sin embargo, hoy es su única manera de sobrevivir en un mercado que cambió sus hábitos de consumo. Al reto de iniciar procesos de transformación digital o al menos existir en la virtualidad, se suma la importancia del servicio al cliente y la generación de experiencias. Los compradores somos impacientes y a veces desconocemos (o minimizamos) los retos a los que se están enfrentando estos negocios. No se trata sólo de crear una página web, un perfil en redes sociales o un whatsapp corporativo, cosas que de por sí son bastante, sino también establecer una estrategia para responder a través de esos canales, organizar la producción y la logística para entregar en los tiempos adecuados aplicando las normas de bioseguridad, manteniendo la calidad del servicio y sin que esto signifique un sobre costo que termine afectando más al negocio.

Por eso, muchos negocios tienen un solo día de entrega a la semana como una estrategia para balancear ingresos y gastos, como Luchi que ahora reparte sus limonadas frappé a domicilio o Daniel que ha convertido a sus meseros en domiciliarios y a su chef en profesor de Sushi por Zoom. Amparo ahora vende sus tamales por Yaqui lo cual era un imposible hasta hace unos pocos meses. Esto evidencia su compromiso y el enorme aporte que hacen al país al buscar diferentes salidas para mantener a sus empleados.

La pandemia ha mostrado las debilidades de los pequeños negocios, pero también su ingenio infinito. Hoy más que nunca necesitan nuestro apoyo. Una visita a nuestra/o peluquera/o de toda la vida, ir o pedir un antojo a esa heladería del barrio o al restaurante de unos amigos, pueden hacer la diferencia en un momento en que los dueños de estos negocios y sus empleados se despiertan cada día buscando nuevas maneras para seguir existiendo.

Comments

martes 18 de agosto, 2020
ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba