Cali, marzo 4 de 2025. Actualizado: martes, marzo 4, 2025 11:06
¿Punto de no retorno?
La semana pasada se publicó la encuesta de Invamer a nivel nacional, denominada Poll, cuyos resultados tienen una caja de resonancia en Caracol.
Reconozco el tamaño de la muestra en Colombia: 1.600 encuestas presenciales. Estoy parcialmente de acuerdo con la distribución de 200 encuestas por capitales de departamento, excepto en Bogotá, donde realizan 400. Sin embargo, discrepo completamente en que la gestión de los gobernadores se mida con solo 200 encuestas aplicadas exclusivamente en la capital del departamento, ya que allí su influencia en temas de gobernabilidad suele ser limitada.
En cuanto al presidente de la República, la encuesta muestra un 32 % de aprobación y un 63 % de desaprobación. Considero que su gestión llegó a un punto de no retorno desde noviembre de 2022. Veo casi imposible que su equipo de estrategas actuales logre revertir estos resultados.
Cabe destacar que, en Cali, al presidente no le va bien, pero es donde mejor marca su aprobación: 44 %, con una desaprobación del 48 %. Esto contrasta con otras capitales como Bogotá (33 %), Medellín (20 %) y Barranquilla (37 %).
Ahora, analicemos un poco a Cali. ¿Será que la administración del actual alcalde ha entrado en un punto de no retorno? Espero que NO, pero las cifras de la misma firma encuestadora no ayudan mucho. Comenzó en febrero de 2024 con una aprobación del 64 %, y un año después cayó al 38 %, con un único pico en noviembre de 2024, que muchos atribuimos a la COP16. El resto del tiempo, la tendencia ha sido descendente.
Cali está sobrediagnosticada en sus problemáticas; creo que todos sabemos cuáles son. Sin embargo, para una parte de la población, principalmente los más pobres, la gran pregunta es: ¿qué se está haciendo por ellos? No olvidemos que la solución de sus problemas no puede esperar: el hambre, la educación, el transporte…
Debo decir que al alcalde se le nota el compromiso con la ciudad. Está en todas partes, aparece en todas las redes sociales de las secretarías respaldando el trabajo de su equipo, asiste a los medios para rendir cuentas y, físicamente, se nota el desgaste de un año gobernando una ciudad compleja y difícil de manejar. Pero entonces, ¿por qué le va tan mal en las encuestas?
Algunas reflexiones:
No hay un plan claro para contrarrestar a la oposición.
Hay una demora excesiva en la solución de problemas que la oposición pone en la agenda (PAE 2024, transporte escolar, Club Campestre… y pronto MetroCali).
Solo cuenta con dos defensores visibles: el concejal Juan Felipe Murgueitio y el exconcejal Juan Martín Bravo.
Eder es el “todero” de la Alcaldía, pero ¿Dónde están sus funcionarios estrella? Algunos se ven en territorio más que otros: Visibles: Paz y Cultura (Johanna Caicedo), Seguridad (Jairo García), Infraestructura (Luz Adriana Vásquez).
Es momento de dejar atrás el discurso de Revivir a Cali; eso fue campaña. Ahora hay que pasar a la fase de transformar a Cali.
Hay que estar muy alerta a posibles actos de corrupción dentro del equipo de gobierno. No se puede permitir que esa percepción crezca entre la ciudadanía.
Y es importante que los caleños tengamos claro dos cosas:
- ¿Hacia dónde va Cali?
- ¿Qué le dejará la administración de Eder a la ciudad?
P. D.: Esta no es una columna de oposición, sino una reflexión sobre lo que percibo en Cali. Siempre he dicho: si al alcalde le va bien, a todos nos va bien.