Cali, diciembre 7 de 2025. Actualizado: sábado, diciembre 6, 2025 00:04

Que no lo sepan los corruptos…

Que no lo sepan los corruptos…

Paola Andrea Arenas Mosquera

En punto de las ocho de la mañana este trece de marzo, en 1123 municipios de Colombia, 112.009 mesas de votación estarán dispuestas para que usted y yo acudamos a las urnas a cambiar la historia de este País.

Suena romántico que una sola elección a Congreso, -de tantas conocidas en nuestra historia republicana-, pueda cambiar el rumbo de la Corporación más desprestigiada de Colombia. Aún así, permítame decirle que su voto y el mío tienen la oportunidad de poner fin al continuismo, la corrupción, la clientela y la maquinaria que cada cuatro años se reactivan para perpetrarse en el poder con todo tipo de acciones ilegítimas que normalizaron la mermelada, el pago de favores, y el carrusel de contratos para sostener el sistema político fallido que tiene este País y cuyas consecuencias se evidenciaron tras el paro nacional del año pasado.

Lo peor es que, a juzgar por los cierres de campaña de “los caciques y cacicas” electorales de Colombia y las multitudinarias concentraciones que parecían sacadas del País donde nunca llegó el Covid, ni faltó para una sala de UCI, pero sobró para la lechona, el refrigerio y los buses movilizando gente con el gancho de un concierto popular; -en este mismo País del Sagrado Corazón-, pareciéramos no haber aprendido. Sin embargo, no voy a ser dura con mi Patria en vía de desarrollo, porque sí en el primer mundo, que se supone más civilizado, los millares de muertos que puso la pandemia no fueron suficiente razón para aprender la lección y ponerle freno de emergencia a la idea desatar una guerra; acá, al otro lado del masoquismo, pareciéramos seguir como si nada hubiera pasado.

Este domingo 13 de marzo, los colombianos decidimos el futuro de nuestro País. Es por eso que con la responsabilidad tan grande que nos asiste y preocupada por lo que hemos vivido, hago un llamado a que todos salgamos a promover nuestro derecho más importante que es el voto y que lo hagamos de manera libre y con consciencia pues librarnos de la corrupción esta a solo 3 tarjetones. (senado, cámara de representantes, consulta presidencial)

Según los sondeos elaborados por firmas como INVAMER, la corrupción aparece como uno de los dos principales problemas del país, y su fuente, es asociada al sistema electoral, la debilidad de argumentos, la sed poder y el contaminado matrimonio entre contratistas y empleadores en las instituciones públicas a las que llegan después de financiar o apoyar campañas con el compromiso de ser recompensadas si las personas respaldadas son elegidas. Esta dinámica se multiplica en todos los niveles territoriales y por ello que hizo carrera que la gente vote más por expectativa que por convicción.

Colombia ademas se vuelve a rajar en corrupción. Según indice de transparencia internacional, el páis ratificó un mediocre desempeño en cuanto a combatir la percepción de corrupción en el sector público, ocupando en los ultimos 9 años la posición 87 de una clasificación que tiene en cuenta a 180 países, con un puntaje de 39 sobre 100 (en una escala en que 100 equivale a ausencia de corrupción, y 0 representa una corrupción altamente elevada). A este diagnóstico se suma el hecho de que en las Corporaciones Públicas de Senado, Cámara de Representantes, Asambleas Departamentales y Concejos, nos enfrentamos a la amenza que se dibuja cuando las bancadas mayoritarias, en nombre de la “democracia” terminan normalizando practicas que atentan contra la ética publica y el bien común, retrazando los avance y progreso de la sociedad.

Perder la esperanza ante semejante panorama sería la salida mas fácil pero vale decir que no todo está perdido y que nos ha llegado la oportunidad de hacer una cirugía de fondo en el Congreso con la cual extirpemos el cáncer de la corrupción y exijamos liderazgo y voluntad política a quienes lleguen a ocupar esas curules en un Senado y una Cámara renovados. nPor eso hoy pongo mi reflector sobre tres grandes personas en las que confío y tengo la certeza que llegarán a servirle a la gente desde el Senado, Cámara y como gerente de nuestro País, de ganar una de las consultas presidenciales.

Empecemos por el Senado. Mi elección para la Cámara alta del Congreso es la caleña, Viviana Barberena. Durante años ha sido la co-equipera de ese gran maestro llamado Antanas Mockus. Una de las mujeres más correctas que conozco. Su principio de vida está basado en seguir las reglas y no en romperlas. Defenderá la Vida y los recursos públicos como sagrados y reivindicará la autonomía territorial de los abusos del centralismo. Nuestro voto sirve si elegimos a quienes sirven. Por eso el domingo marcaré número 2 en el tarjetón de Senado de la Coalición Alianza Verde Centro Esperanza. Su experiencia, trayectoria y el estilo pedagógico de quien lidera con el ejemplo, son las razones principales de mi elección; además de la convicción de que este País necesita recuperar los principios y los valores ausentes en el Congreso con una voz femenina a la que, por su autoridad moral, todos respetan; aún las voces más disonantes de distintas bancadas que ya la conocen desde el ejercicio legislativo del profe Antanas.

Iré a las urnas este domingo con la confianza de que Viviana Barberena legislará con una mirada de mujer, en función de la educación de nuestras próximas generaciones y de la cultura ciudadana que tanto necesitamos como País.

El domingo también decidiremos algo tan trascendental como el modelo de Nación, esquema y estilo de gobernanza que deseamos. Tres coaliciones nos ofrecen un abanico de precandidatos. El Pacto histórico con su propuesta disruptiva de “Vote Pacto”, prometiendo una ruptura al continuismo desde su tendencia de izquierda pero con buena parte de los aliados que representan todo lo que combaten. Sus alianzas han sido a mi juicio, el monumento mayor a la incoherencia.

Equipo Colombia, con nombres rembombantes de “ex mandatarios” que dejaron un legado y una huella innegable en sus ciudades pero cuyos nombres no me seducen por las formas de relacionamiento con los actores de la política, No todo vale!

Me iré con la Coalición Alianza Verde Centro Esperanza y por ello es el tarjetón que pediré. Mi esperanza es que este País inicie una página por fuera de los extremos y el continuismo. Con personas capaces de emprender una revolución serena, con ecuanimidad, inteligencia emocional, con experiencia y ante todo bajo el liderazgo de alguien que haya dicho y hecho. Por eso votaré por Sergio Fajardo Valderrama, el hombre más coherente y consistente que he conocido en política y con quien no dudo que la educación será un ascensor social para todos, con la ciencia, la tecnología, la innovación, el emprendimiento y el turismo como temas principales de la conversación nacional y la niñez y las mujeres como protagonistas. Con él, sin duda, Colombia va a cambiar!

Termino deteniéndome en la curul que deseo sea conquistada por Duvalier Sánchez, en la Cámara de Representantes.

Duvalier es un joven intachable. Lo conozco desde antes de que tuviera cédula. La educación pública cambió su vida. Es hijo de Leti, la vendedora de las arepas más exquisitas de la Galería Alameda, agrodecendiente, padre de 2 hermosas niñas, -Amelia y Sofia- y a sus 31 años, no sólo cuenta entre sus logros profesionales, haberse hecho profesional de Ciencias Políticas de la Universidad del Valle y especialista en nuevas tecnologías, innovación y gestión de ciudades inteligentes, de la Universidad Externado de Colombia; sino además, haber sido funcionario destacado en la administración de Maurice Armitage en el distrito de Cali, dejando como legado una ciudad más amigable para los bici-usuarios. También tuvo un paso aleccionador y ejemplar como jefe de gabinete de la Alcaldía de los ciudadanos en Jamundí, con reconocimientos como el gobierno más transparente de Colombia. El domingo iré a las urnas a votar por él, porque digan lo que digan, los políticos son lo que hacen y él ha hecho política desde las acciones, levantando cayos, dejando el sudor en la cancha y arriesgando hasta su vida.

Duvalier es la cabeza de lista del partido Alianza Verde con el 101 en el tarjetón a la Cámara. Él dice que hace política contra los gigantes, pero para mí la grandeza está en él. Llegará al Congreso a equilibrar las cargas del poder, a levantar la voz para que en Colombia aquellos niños y niñas que nacen en un hogar vulnerable no tengan que esperar un promedio de 30 décadas para salir de la pobreza, sino que se establezcan unas posturas para que la democracia pueda permitir el ascenso a mejores condiciones de vida. Sin duda es uno de los mejores liderazgos jóvenes del Valle del Cauca. Me lo dicen en privado hasta quienes dicen tener un “jefe” político y no lo pueden sostener. Les he dicho a todos que voten libres y con felicidad que Dios provée… El futuro personal, profesional o laboral de nadie debería estar en manos de alguien que haya llegado al poder por elección popular.

Poco a poco debe hacer carrera la meritocracia para que los mejores lleguen por mérito y no por rosca; por eso tú que me lees, vota libre, y que no lo sepan los corruptos!

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jueves 10 de marzo, 2022
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