Cali, noviembre 22 de 2024. Actualizado: viernes, noviembre 22, 2024 22:30
Sí al Área Metropolitana del Suroccidente
Como lo comentaba en mi anterior columna hay oportunidades y problemas que transcienden las fronteras de los municipios y es difícil gestionarlos de manera independiente, por lo que se hace necesario trabajar con una visión territorial más amplia que integre las capacidades de los municipios, y para esto existen los llamados los Esquemas Asociativos Territoriales o EAT.
Hoy tenemos la oportunidad de crear un esquema asociativo moderno a través del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia– AMSO que unirá las capacidades de Cali, Jamundí, Dagua, Candelaria y Palmira, en el en sur Valle del Cauca, y en Villa Rica y Puerto Tejada en norte de Cauca, que permitirá mejorar la calidad de vida sus de 3.131.410 de habitantes. Esa oportunidad depende de las urnas este domingo 24 de noviembre, de si vota al menos el 5% del censo electoral de cada uno de los 7 municipios y si la mayoría vota Sí.
Para mejorar la calidad de vida de sus habitantes un territorio debe ser competitivo, de tal manera que utilice eficientemente sus recursos naturales y humanos.
Para eso se tiene que avanzar en muchos aspectos de forma integral que están interrelacionados con lo que pasa en otros municipios. Aspectos que mide el Índice de Competitividad de Ciudades donde Cali se ubica en el cuarto lugar con una brecha muy alta con los dos primeros que son Bogotá y Medellín.
El área metropolitana permitirá que se avanzara de forma conjunta en temas de movilidad, seguridad, desarrollo sostenible y económico.
No es casualidad que otro Ranking, el de Ciudades Modernas – ICM que mide los avances y retos en las ciudades y municipios del país, nos ubiquemos en el puesto siete entre las ciudades capitales.
Acá tenemos acciones de mejora y brechas frente las ciudades líderes que tenemos que analizar del punto vista multidimensional y regional, en materia de Seguridad, Participación e Instituciones y en Gobernanza, en este último aspecto de gobernanza se tiene en cuenta la asociatividad territorial, y no es gratuito que las 5 primeras aglomeraciones en el ranking cuentan con área metropolitana.
Es importante revisar esto, puesto que el futuro de Cali va a depender del futuro de la región, no porque que acá se concentre el 50% de la población del Valle, sino porque Cali es una ciudad con fuertes relaciones funcionales con otros municipios.
Las relaciones se dan principalmente con los municipios de Yumbo, Palmira, Jamundí y Candelaria, pero el radio de influencia se extiende hasta 10 municipios y en general en todo el Valle, y a varios municipios del norte del Cauca, lo que demuestra que para que haya una interacción no es necesario estar conurbado como lo está con Yumbo y Jamundí, sino que haya algún tipo de relación o conmutación, por eso es una lástima que por temas políticos Yumbo haya quedado por fuera de la constitución, aunque se esperaría que luego pueda unirse junto con otros municipios que podría hacer parte.
Esta relación funcional se da lo social; por la interacción cultural que existe de Cali con otros municipios, ciudad siempre ha tenido que ver con todos los habitantes del departamento del Valle y norte del Cauca, hay muchas cosas que nos unen, me atrevería a decir que a todos nos ha tocado venir motivos de trabajo, educación, salud y o simplemente a visitar un familiar o amigo o a vivir una temporada, esto se refleja en más de 200 mil viajes diarios entre Cali y los 7 municipios que conformarían el área metropolitana.
El transporte implica no solo un gasto significativo de tiempo, sino también un impacto considerable en el presupuesto de los habitantes del área metropolitana y sería ideal que se pudieran unificar las tarifas en un sistema integrado de transporte que le ahorraría tiempo y dinero a las familias.
En tal sentido, el Área metropolitana permitirá revisar el marco regulatorio del transporte de los municipios, incentivos a la movilidad sostenible, generar mecanismos que faciliten acuerdos que solucionen problemas, identificación de conflictos de movilidad y oportunidades de mejora en dichas las áreas de influencia.
La inseguridad es uno de los temas más álgido actualmente y tiene un efecto directo en las personas que son los son víctimas de homicidios, robos, la violencia y el miedo.
Es primordial garantizar la seguridad pública a la luz de los nuevos escenarios de criminalidad de ciudades interrelacionadas, los delincuentes aprovechan vacíos en la institucionalidad y aunque existe ya la policía metropolitana también hay oportunidades de fortalecer la eficacia de cada uno de los frentes y mejorar la articulación interinstitucional en las actuaciones de los municipios, para aumentar la capacidad de reacción y respuesta de las autoridades para que la comunidad sienta que es posible prevenir la comisión de delitos, de reprimir los que están curso y de condenar los que se han producido.
La relación funcional en lo ambiental se da de muchas maneras; primero nos une el rio Cauca, esta cuenca tiene muchos retos en materia de sostenibilidad para su recuperación, dada la contaminación y riesgos que se tiene, pero también podría tener a futuro un potencial en materia de transporte.
Adicionalmente hay problemáticas como las de los delitos ambientales que no conocen fronteras municipales y en general es posible que las jurisdicciones territoriales muchas veces no pueden hacerse cargo por sí solas de los efectos ambientales negativos más allá de los límites de la ciudad.
En cuanto a las oportunidades se podría identificar oportunidades de captura de recursos para protección ambiental, establecer corredores ambientales entre los municipios, y en general.
En lo económico, Cali es el principal centro de consumo del suroccidente, una parte de la calidad de vida de las personas radica en poder acceder a bienes y servicios según su preferencia, por eso prácticamente todas las empresas están enfocadas en satisfacer las necesidades de la población, algunas lo hacen directamente al consumidor final y otras indirectamente al vender insumos y servicios intermedios a empresas que llegan al consumidor, es decir que la razón de ser de las empresas es la gente y para ellas no hay fronteras municipales. Gente que por lo dicho al inicio se encuentran concentradas en las zonas urbanas de los municipios, por lo que el numero de viajes de transporte de carga entre los municipios es muy alto.
Hay un tema que muy pocos han mencionado y es el desarrollo productivo, teniendo en cuenta los desafíos y transformaciones en el sistema de empleabilidad que atraviesan hoy los municipios que integrarían el Área Metropolita, las cifras que mensualmente reporta el DANE de empleo solo consultan a los habitantes de Cali y Yumbo, pero sabemos que hay mucha de otras ciudades que trabajan en Cali, es decir tenemos un análisis incompleto de las cifras, y así es muy difícil tomar decisiones pertinentes, por lo que con el área se podría pensar en que la encuesta de hogares se hagan en todos los municipios y con esto tener un panorama completo del mercado laboral.
Por eso es importante constituir un ejercicio de inteligencia competitiva territorial de largo plazo, que permita impulsar nuestras capacidades productivas, contemplando las relaciones funcionales con los municipios del área, con las distintas subregiones del Valle del Cauca.
Si nos vemos como aglomeración funcional encontraremos que ya no somos 2.2 millones de habitantes sino 3.131 millones, y que lo que pasa en Cali no solo afecta a sus habitantes, sino también a los demás municipios.
En fin, son múltiples las oportunidades de articulación, pero es importante destacar que la función principal es identificar este tipo de hechos metropolitanos, pero solo entre los municipios a través de la junta decide si se actúa o qué tipo de intervención se hacer, es decir que nada está acordado de facto, se requiere de deliberación y acuerdos entre las partes. Lo anterior contradice lo que muchos han dicho que todo estará supeditado lo que diga Cali.
No quise gastar tiempo controvirtiendo este tipo de imprecisiones, mentiras y tergiversaciones que se han hecho al respecto basados más en desconocimiento o intereses particulares.
Pero no sobra decir un Área metropolitana no es una zona político-administrativa, es decir, no es otro ente territorial, cada municipio mantendrá su autonomía para tomas de decisiones en lo local, para recaudar impuestos y decidir como los invierte, no afecta el valor de los servicios públicos ni incide en el uso de los recursos hídricos y mucho menos va a convertir a los demás municipios en un barrio de Cali.
Cada municipio tiene sus propios problemas por resolver y los demás no van a resolvérselos, se trata de unir esfuerzos para trabajar y sumar esfuerzo en objetivos comunes.
El área metropolitana puede significar una oportunidad de impulsar inclusión integral, tanto lo territorial, social, educativa, laboral, de productividad y de tecnología pero el verdadero desafío es lograr que se consolide una gobernanza e institucionalidad que permita tener una visión compartida de largo plazo que busque mejorar la calidad de vida de los habitantes de todos los municipios, dentro de un planificación inteligente del territorio, más allá de los ciclos políticos, puesto que esto no es de un gobierno de turno, los anteriores mandatarios iniciaron el proceso e incluso es estas administraciones los mandatarios actuales no alcanzaran a implementar totalmente este esquema.
Como dije el Área Metropolitana no va a resolver de ninguna manera los problemas internos que tiene cada municipio y tampoco va a ser fácil resolver los problemas comunes, se requiere de un gran trabajo de articulación entre los municipios y la sociedad, y esta es la parte difícil, porque hablar es más fácil que hacer, quejarse es más fácil que votar, criticar es más fácil que proponer y restar es más fácil que sumar.
Todos podemos sumar al mejoramiento de nuestra región y el primer paso es votando.